La resistencia a antibióticos costará el 1% del PIB mundial
La mala o excesiva utilización de estos tratamientos provoca que estos pierdan su eficacia contra las bacterias
En 2030 la resistencia antimicrobiana producirá un gasto ingente. Además, si se echa la mirada más adelante, concretamente a 2050, provocará una disminución del 1,1% del Producto Interior Bruto (PIB)a nivel mundial. Estos son algunos de los datos que se han dado a conocer durante el foro One Health, organizado por elEconomista.es.
Dentro de dos décadas y siete años, la resistencia antimicrobiana se coronará como la primera causa de muerte en el mundo. Esta se produce cuando las bacterias aprenden a defenderse de los antibióticos y dejan de ser sensibles a ellos tras realizar un uso inadecuado. “Si viviéramos en un sitio en el que no se hiciese una mala utilización, la resistencia antimicrobiana no existiría”, exclama el miembro del Comité Profesional de Enfermedades Infecciosas de Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (Seimc), Santiago Moreno.
Ante la situación de que las bacterias sean resistentes a los tratamientos que existen, las farmacéuticas investigan nuevas terapias. En los próximos dos o tres años solo saldrán al mercado un par de antibióticos basados en moléculas ya existentes. Por otra parte, hay alrededor de 46 principios activos que se encuentran en fases tempranas de investigación. El coordinador de Salud humana del PRAN y jefe de la unidad de apoyo de la Agencia Española del Medicamento, Antonio López Navas, describe este escenario como “no esperanzador”.
La situación en España no se aleja de este escenario mundial. A día de hoy, en el país fallecen 4.000 personas debido a la resistencia antimicrobiana al año. El principal motivo de esta problemática es el mal o excesivo uso de los antibióticos que realizan tanto los profesionales sanitarios, sobre todo en los hospitales, como los pacientes. La mayoría se receta de forma innecesaria y con la dosis y duración incorrecta. “Tratamos las infecciones sin conocer la bacteria que la ha provocado lo que hace que los médicos tengamos que elegir los antibióticos a ciegas”, afirma Santiago Moreno.
Recíprocamente, los profesionales de salud que han acudido al foro resaltan que todas las bacterias son difíciles de eliminar. No obstante, las más complicadas son las que se originan en los ámbitos hospitalarios, “ya que son muy resistentes”.
En búsqueda de una solución
Las autoridades sanitarias, tanto a nivel nacional como internacional, quieren acabar con este problema cuyas consecuencias cada vez son mayores. Se están poniendo en marcha diversas medidas y planes como el Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA). Además, se está potenciando el concepto one health, que pretende conseguir una visión holística de cómo se abordan las enfermedades desde varios puntos.
“Estamos a tiempo de pararlo. Hay un abordaje global al problema, pero estamos todavía empezando”, dice Antonio López Navas. No obstante, “la problemática está en que se identifica el problema y las soluciones, pero no se dota de recursos y manos”, añade Moreno.
En dos o tres años saldrán al mercado principios activos de familias ya existentes