Cuatro cotizadas sufren rechazos de más del 10% al sueldo de la cúpula
Logista recibe un 23% de ‘noes’ en junta y Bankinter y Santander, cerca de un 11%
Un tercio de las compañías del Ibex ha celebrado ya su Junta General de Accionistas, el evento en el que los accionistas pueden ejercer sus derechos como dueños de la compañía. Una de las cuestiones más controvertidas es la retribución de las cúpulas. Las empresas españolas están obligadas por ley a presentar, al menos cada tres años, a la junta su plan de remuneraciones, y a llevar cada año, en voto consultivo, el informe de retribuciones de los consejeros del ejercicio anterior.
Si nos fijamos en las compañías que ya han celebrado su asamblea de 2023, llaman la atención la oposición a las retribuciones que recibieron Logista, Bankinter, Santander y, hace sólo unos días, Ferrovial.
El caso más crítico es el de Logista, que vio cómo el 22,6% de los asistentes a su junta del 7 de febrero votaba en contra de su Política de Remuneraciones de Consejeros para 2023- 2025. Una política que propone un aumento en las contribuciones a los sistemas de previsión desde el 10% hasta el 20% de la remuneración fija y variable. Esta alza, reza la propuesta, se plantea “de acuerdo a las mejores prácticas de mercado” y tiene “el objetivo de mejorar la competitividad del paquete retributivo de los consejeros, y por tanto su capacidad como elemento de retención de los actuales ejecutivos”. En opinión de Glass Lewis, esta propuesta, a la que este asesor de voto recomendó votar a favor, “está en línea con las prácticas actuales del mercado local”.
Un 22% de rechazo no impide sacar adelante una política de remuneraciones. Según explica Juan Prieto, fundador de Corporance Asesores de Voto, “la ley establece que si el rechazo supera el 50% la empresa tiene que presentar un nuevo plan”. Aún así, según este experto “un rechazo del 10% ya es una advertencia; y a partir del 15% y, sobre todo, del 20%, se considera que la compañía debe tomar medidas: si no presentar un nuevo plan, modificarlo”, señala. elEconomista.es se puso en contacto con fuentes de Logista, que declinaron comentar si el grupo se plantea diseñar un nuevo plan.
El caso de los bancos
Mucho más moderado, pero de doble dígito, fue el voto en contra recabado por Bankinter y por Santander en sus respectivos Informes anuales de remuneraciones. Un 11% de los asistentes a la junta de Bankinter votó no (el año pasado, un 10,46%). Los analistas de Glass Lewis, pese a proponer el voto a favor, sí mostraron su preocupación por que el variable a corto plazo ligado al ROE se evalúe en periodos de dos años y no de tres, como aconsejan las buenas prácticas.
El rechazo fue del 10,78% en el caso de Santander (menos que el año pasado, cuando alcanzó el 12%). Pero subió el voto en contra de la Política de Remuneraciones del banco que preside Ana Botín, que se situó en el 9,2%, frente al 6,2% de la junta de 2022. Glass Lewis, pese a recomendar votar a favor de este punto, señaló que “los ejecutivos del banco reciben salarios base significativamente más altos que los de sus comparables”. El proxy mira “los altos niveles de sueldo fijo con escepticismo, ya que es una remuneración que no se liga directamente al resultado y que puede servir de muleta cuando éste cae por debajo de lo esperado”, advierte.
En la junta de Ferrovial del jueves pasado, todos los ojos estaban puestos en el punto 10.1, relativo al traslado de la sede social del grupo a Países Bajos, que salió adelante (con un voto en contra del 5,8%). Menor apoyo recibió el punto 10.2, relativo a la Política de Remuneraciones, con un 10,17% de noes.