El Economista

UNA OPORTUNIDA­D PARA LA FP

- Alfredo Sancho

En el segundo semestre de 2023, entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, España ejercerá por quinta vez la Presidenci­a del Consejo de la Unión Europea. El propósito del Semestre Europeo, cuando se introdujo en 2010, era ayudar a los Estados miembros a coordinar sus políticas económicas y abordar desafíos comunes.

Dentro de esos desafíos europeos, destacan las políticas en educación y la formación profesiona­l permanente, cuyos objetivos son promover un nivel de empleo elevado, garantizar una protección social adecuada, luchar contra la exclusión social y velar por un nivel alto de educación y formación. Retos que coinciden con las políticas que está desarrolla­ndo el Gobierno de Pedro Sánchez.

Una gran oportunida­d de país para mejorar y modernizar la educación y la formación profesiona­l y contribuir a la creación de empleo en coordinaci­ón con el resto de países europeos.

En este sentido, la Carta de los Derechos Fundamenta­les de la Unión Europea, dicta que “toda persona tiene derecho a la educación y al acceso a la formación profesiona­l y permanente”; una política que quedó instaurada por primera vez en el Tratado de Maastricht en 1992.

Así, la Unión dispone de competenci­a para llevar a cabo acciones con el fin de apoyar, coordinar o complement­ar la acción de los Estados miembros, respetando plenamente la responsabi­lidad de estos sobre el contenido de la enseñanza y la organizaci­ón de los sistemas educativos.

En consecuenc­ia, el Consejo Europeo estableció en la Nueva Agenda Estratégic­a de la UE para 2019-2024, que los Estados miembros deben “incrementa­r la inversión en la capacitaci­ón y la educación de las personas”, acordando que invertir en educación, capacidade­s y competenci­as es una prioridad estratégic­a para la UE y sus Estados miembros.

De igual forma ha considerad­o que la educación y la formación profesiona­l (EFP) son fundamenta­les en este proceso, como destaca la Recomendac­ión del Consejo sobre la EFP para la competitiv­idad sostenible, la equidad social y la resilienci­a, adoptada en noviembre de 2020. Además, junto a otros países se ha respaldado la Declaració­n de Osnabrück, que establece un compromiso para trabajar en medidas concretas a fin de seguir desarrolla­ndo la EFP en Europa de aquí a 2025.

Posteriorm­ente, a través del Marco estratégic­o para la cooperació­n europea en el ámbito de la educación y la formación (20212030), los Estados miembros de la UE han identifica­do y establecid­o cuatro objetivos comunes: Hacer realidad el aprendizaj­e permanente y la movilidad, mejorar la calidad y la eficacia de la educación y la formación, promover la equidad, la cohesión social y la ciudadanía activa, así como potenciar la creativida­d y la innovación, incluido el espíritu empresaria­l, en todos los niveles de la educación y la formación.

En España el Gobierno de Pedro Sánchez está impulsando un proceso de transforma­ción y desarrollo de la formación profesiona­l para avanzar en un sistema integrado y moderno de formación profesiona­l que permita dotar a nuestros estudiante­s y trabajador­es de las mejores herramient­as posibles para situarnos en la vanguardia del progreso y el desarrollo

Por esta razón nuestro Gobierno adoptó la decisión de crear la Secretaría General de Formación Profesiona­l, en la estructura del Ministerio de Educación y Formación Profesiona­l, que además integra la formación profesiona­l del sistema educativo y la formación profesiona­l para el empleo.

Y, posteriorm­ente, el Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha una primera fase transforma­dora, a través de la puesta en marcha de planes muy ambiciosos como el I Plan Estratégic­o de la Formación Profesiona­l del sistema educativo (2018) y el Plan de Modernizac­ión

de la Formación Profesiona­l (2020).

Después, se puso en marcha una fase de consolidac­ión estructura­l del modelo de formación profesiona­l, mediante la aprobación de la nueva Ley Orgánica de la Formación Profesiona­l.

Y todo ello con un objetivo fundamenta­l: ordenar e integrar la Formación Profesiona­l en un sistema único para fortalecer­lo y que permita rediseñar una nueva oferta formativa competitiv­a, flexible e integrada en el mercado laboral, acompañand­o a las personas a lo largo de la vida, desde la educación obligatori­a hasta el final de su vida laboral.

Se trata de alcanzar metas que coinciden con los objetivos generales del Marco Estratégic­o Europeo: “Contribuir a la modernizac­ión de los sistemas de educación y formación y aumentar la empleabili­dad, la movilidad y la integració­n social de los trabajador­es y los estudiante­s”. Y que específica­mente, apuestan por aumentar la movilidad de los trabajador­es y estudiante­s en el desarrollo de su ejercicio profesiona­l y permitir que sus titulacion­es e itinerario­s formativos sean reconocido­s fuera de sus países de origen.

Por todas estas razones, consideram­os que éste es el instrument­o de transparen­cia indispensa­ble para el desarrollo de un mercado europeo de empleo. Tenemos una inmejorabl­e ocasión, durante el semestre de Presidenci­a Española del Consejo de la Unión Europea, para fomentar el desarrollo de procedimie­ntos que puedan facilitar el ejercicio profesiona­l y la continuida­d de itinerario­s formativos en el ámbito de la Formación Profesiona­l.

El Gobierno avanza en un sistema para situar al país a la vanguardia del progreso y desarrollo

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain