Iberdrola conquistará el mayor ‘ebitda’ de la bolsa española por primera vez este año
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, se encamina a un nuevo mandato con unas incontestables cifras tanto desde el punto de vista de creación de valor para el accionista como de su actividad.
Tras la exitosa venta de su negocio de ciclos combinados en México, la junta de accionistas debe ratificar el viernes de la semana que viene su renovación al frente de la compañía. Su gestión desde que desembarcó en la compañía en 2001 como consejero delegado procedente de Airtel (hoy Vodafone) avalan su continuidad. A lo largo de estas más dos décadas la utility ha multiplicado por más de seis su valor en bolsa situándola como la firma que más capitaliza del Ibex 35, la mayor del sector europeo y la segunda del mundo.
Por el lado de las ganancias, ya en 2022 la compañía se quedó a 500 millones de euros de lograr el mayor beneficio bruto (ebitda) de la bolsa española –lo consiguió Repsol–, pero las previsiones que recoge FactSet apuntan a que lo conseguirá este año y mantendrá su liderazgo hasta 2025. Las nuevas inversiones previstas para el periodo 2023-2025 permiten a Iberdrola prever un beneficio bruto de explotación (ebitda) de entre los 16.50017.000 millones de euros para 2025, lo que supone un crecimiento medio anual entre el 8% y el 9%.
En cuanto al resultado neto, Iberdrola superó los 4.338 millones de euros y ha multiplicado el tamaño de la compañía por ocho, hasta superar los 154.000 millones de euros de patrimonio. La firma calcula que el beneficio neto aumente hasta una horquilla entre los 5.200 y los 5.400 millones en 2025, lo que supone un crecimiento medio anual de entre el 8% y el 10%.
La sólida remuneración de Iberdrola ligada a la consecución de los resultados y apoyada en la visibilidad de su negocio es otra de las banderas de la compañía. El dividendo crecerá en línea con el beneficio neto (65-75% del porcentaje del beneficio destinado a la retribución), con previsión de alcanzar entre 0,550,58 euros por acción en 2025, con un suelo de 0,46 euros en 2023-2024 (este año, ya están comprometidos 0,49 euros) y 0,50 euros en 2025.
Además, Iberdrola ha propuesto un dividendo de involucración de 0,005 euros brutos por acción (un euro bruto por cada 200 acciones) para fomentar la participación. Los accionistas con derecho a participar en la reunión recibirán este incentivo si el quórum de constitución alcanza, al menos, el 70% del capital social y la junta acuerda su pago.
Desde 2001 la eléctrica ha llevado a cabo inversiones por 140.000 millones en renovables, redes eléctricas inteligentes y almacenamiento energético eficiente, ha cuadruplicado la potencial y ha clausurado en todo el mundo centrales térmicas que suman casi 7.500 MW de capacidad instalada.