El miedo a la recesión lleva al petróleo al borde del abismo
El barril ‘Brent’ está a punto de perforar la media móvil de las 100 últimas sesiones
Los futuros de petróleo Brent y del West Texas han vagado sin una clara dirección durante días. Frente a la tensión que se observa en la oferta, la creciente incertidumbre en el lado de la demanda, por el temor a una desaceleración severa a escala global, ha impedido que el crudo despunte aún más. Cada vez son más los analistas que vaticinan una recesión económica en EEUU y otros países avanzados, lo que destruiría una buena parte de la demanda. Se calcula que las recesiones se comen entre un millón o dos millones de barriles por día.
Con todo, el petróleo ha comenzado a caer esta semana. Una tendencia que continúa este jueves, llevando al crudo a una situación peligrosa a nivel técnico en la zona de los 81,7 dólares. La cotización del Brent está a punto de perforar las medias móviles de 50 y 100 sesiones (el precio medio calculado entre todas esas jornadas). Cuando se rompe ese soporte, las cotizaciones suelen reaccionar con mayores caídas. El crudo perdió ayer más de un 1,5% y mira de cerca al abismo.
“El mercado del petróleo se está viendo sometido a más presión, con el Brent cayendo a niveles mínimos del mes. Las medias móviles de 100 y 50 días deberían proporcionar un apoyo inmediato al mercado. Sin embargo, si estos niveles de soporte fallan, podría desencadenar más ventas”, aseguran Warren Patterson y Ewa Manthley, analistas de ING.
“Específicamente para el petróleo, la demanda sigue siendo una preocupación clave. La debilidad observada en los márgenes de las refinerías no es una gran señal de demanda y esta debilidad podría comenzar a hacer que las refinerías reduzcan su tasa de ocupación o trabajo”, aseguran los analistas de ING. Es decir, esto quiere decir que las refinerías podrían comenzar a reducir su demanda de petróleo crudo, para transformarlo en derivados como el diésel o la gasolina. Además, los datos de la Agencia de la Energía de EEUU no ayudaron a aliviar estas preocupaciones sobre la demanda. La demanda semanal de gasolina en EEUU cayó de forma notable, mientras que los inventarios de gasolina fueron al alza.