DE ÁMSTERDAM A TURÍN: CUÁNTO VALE ALQUILAR EN EUROPA
Para arrendar un apartamento en Ámsterdam, la ciudad más cara de Europa, hay que desembolsar, de media, 2.250 euros al mes, mientras que el precio en Turín es de 876 euros
La diferencia en el precio del alquiler puede superar los 1.300 euros dependiendo de la ciudad europea en la que se elija vivir. Mientras que en Ámsterdam la renta de un apartamento de un dormitorio supera los 2.200 euros, en Turín está por debajo de los 900 euros. En los primeros meses del año, los arrendamientos han mostrado cierta ralentización, sin embargo, el precio de los apartamentos en Europa ha subido un 7,9%, de media, respecto a las cifras del año pasado. Así lo revela el Índice Internacional de Alquileres elaborado por HousingAnywhere del primer trimestre, en el que se analizan más de 52.000 propiedades incluyendo apartamentos de un dormitorio, habitaciones privadas y estudios en 24 ciudades europeas.
¿Cuánto cuesta el alquiler en las distintas poblaciones europeas? Arrendar un apartamento supera la barrera de los 2.000 euros al mes en tres ciudades. Existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda de vivienda, “lo que añade presión al mercado y hace que suban los precios”, indica Carlos Amigo, HousingAnywhere Regional Manager para España y Portugal.
Ámsterdam es la más cara, ya que para alquilar una vivienda de un dormitorio hay que desembolsar, de media, 2.250 euros mensuales con datos a cierre de marzo. Y es que, aunque en los últimos tres meses el precio no ha experimentado modificaciones respecto al trimestre previo, el alquiler ha subido más de un 18% frente al mismo periodo de 2022. Ante esta situación, Amigo explica que “los responsables políticos neerlandeses estudian diferentes políticas de vivienda con el objetivo de hacer más asequibles los alquileres, pero dichas políticas están recibiendo muchas críticas por parte del sector y aún es pronto para ver si saldrán adelante”.
Tras un repunte del 33,7% interanual, el más elevado entre las ciudades europeas analizadas por HousingAnywhere, el alquiler en Reikiavik se ha situado en 2.139 euros. La ciudad, que también sufre de falta de oferta, tiene “precios elevados en el centro, lo que provoca que las viviendas más baratas se alquilen rápidamente y las de precios más elevados permanezcan durante más tiempo en las plataformas”, señala el experto.
La tercera ciudad más cara para los inquilinos es Lisboa. Y es que en la capital portuguesa el alquiler está en 2.005 euros mensuales. Amigo destaca que “la atracción turística e inversora de la última década en esta ciudad la ha convertido en una de esas ciudades cosmopolitas donde los jóvenes profesionales quieren trabajar, incluso en remoto, o estudiar. Este patrón no es nuevo, ya que ya lo hemos visto antes con ciudades como Barcelona o Berlín”.
Los inquilinos que decidan habitar en lugares como Múnich o Milán encontrarán el precio de los arrendamientos en 1.800 euros. En los últimos doce meses, en la ciudad alemana el alquiler ha repuntado un 20%, mientras que en Milán la subida ha sido en torno al 6%. Por su parte, el precio para alquilar un apartamento de un dormitorio en Utrecht se ha situado en 1.738 euros al mes.
El precio del alquiler de los apartamentos en Europa ha subido un 7,9% respecto a hace un año
París se abarata
París sigue cayendo en la lista de las ciudades más caras para alquilar un apartamento del Viejo Continente y, actualmente, ocupa la séptima posición. Los arrendamientos se han abaratado un 12% en el último año y un 2,2% frente al trimestre anterior. Así, el precio del alquiler se sitúa en
centivadoras, que ayudaron a crear un mercado más equilibrado en términos de oferta y demanda de vivienda”. Desde HousingAnywhere apuntan que es clave mencionar “que se aplicó un tope al precio del alquiler, pero no de manera aislada, sino que junto a medidas incentivadoras con el objetivo de hacer crecer la oferta de vivienda en la ciudad. Poner el foco en el aumento de la oferta de vivienda a largo plazo es lo que ha ayudado a crear un mercado más equilibrado y a presionar los precios a la baja a largo plazo”.
Con un precio medio de 1.700 euros mensuales están las viviendas de un dormitorio en Berlín y Roma -donde el arrendamiento es casi un 3% más bajo que hace un año-, según el estudio de la plataforma de alquiler. Les siguen Rotterdam (1.550 euros), Florencia y Hamburgo (1.500 euros en ambos casos).
La primera ciudad española que aparece en el ranking de HousingAnywhere es Barcelona, con un precio de 1.500 euros, tras registrar un repunte interanual del 7,5%. En el caso de Madrid, el alquiler de los apartamentos se ha situado, de media, en 1.300 euros mensuales, mientras que en Valencia -tras una subida del 10% respecto al primer trimestre del año pasado- ha alcanzado los 1.100 euros a cierre del mes de marzo.
Las ciudades españolas confirman la tendencia de la ralentización de las rentas que se ha observado de manera generalizada en Europa en comparación al trimestre anterior. Ya que el precio de los apartamentos no ha mostrado cambios en el último trimestre en Barcelona, Madrid y Valencia.
Por su parte, el precio del alquiler en Helsinki se ha situado en 1.490 euros al cierre del primer trimestre, en 1.450 euros en La Haya, en 1.400 euros en Frankfurt y en 1.395 euros en Colonia. Les siguen Oporto (1.200 euros), Viena (1.190 euros) y Bruselas (1.150 euros).
Las más asequibles
Las ciudades europeas más asequibles para los inquilinos son Budapest y Turín, o al menos en aquellas cuyos precios se han mantenido por debajo de los 1.000 euros al mes. Estas dos ciudades “están experimentando un aumento en la demanda, incluyendo la de estudiantes internacionales y jóvenes talentos dispuestos a vivir una experiencia en el extranjero”, resalta Amigo. “No obstante”, añade el experto de HousingAnywhere, “todavía están en desarrollo en términos de oferta para alquileres de media duración, uno de los tipos de propiedad más buscados por el talento internacional”.
En Budapest el alquiler de los apartamentos se ha encarecido un 25% en el último año, hasta los 990 euros. La ciudad experimenta un desequilibrio entre la oferta y la demanda, sin embargo, “debido a sus precios más bajos en comparación con otras capitales europeas, hay un aumento en el interés procedente de los inversores inmobiliarios internacionales dispuestos a invertir en el sector de la vivienda en Hungría, lo que podría ampliar el parque de vivienda en el futuro”, concluye Amigo.
Por su parte, en la ciudad italiana de Turín, los inquilinos que hayan arrendado en el primer trimestre de este año habrán pagado, de media, un 2,6% menos que hace un año, hasta situarse el precio en 876 euros.