Los auditores de la UE alertan de la falta de estrategia en defensa
Instan a crear un plan a largo plazo para gestionar el gasto de forma más eficaz
Con la guerra de Ucrania como telón de fondo y, en ciernes, la primera compra conjunta de munición a nivel comunitario, el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea advirtió ayer de que la UE no cuenta con una estrategia a largo plazo para el gasto en defensa.
Según señalaron en un informe los auditores de la UE, la acción preparatoria llevada a cabo en materia de defensa, contaba con un presupuesto de 90 millones de euros. Sin embargo, esta acción no logró el objetivo de aumentar la financiación comunitaria para este segmento, y, con ello, detuvo el proceso para crear un Fondo Europeo de Defensa, dotado de 8.000 millones de euros.
“La UE y sus Estados miembros necesitan una estrategia a largo plazo para el gasto en el sector de la defensa”, indicó en rueda de prensa el miembro del Tribunal de Cuentas, Viorel Stefan. En esta línea, detalló que la UE ha pasado de un gasto casi nulo a nivel de defensa a los 90 millones de la acción preparatoria y ahora “los gobiernos de la UE debaten si deben destinar 1.000 millones de euros solo para munición para Ucrania en el contexto del Fondo Europeo para la Paz”.
En un paso más, Stefan se aventuró a señalar que “la UE y sus Estados miembros gastarán cada vez más en defensa”, por lo que “si queremos que este dinero se gaste eficazmente, la UE necesita esta estrategia a largo plazo”.
Los auditores emitieron una serie de recomendaciones que pasan, según dijo Stefan, por instar a la Comisión que diseñe una estrategia a largo plazo para aumentar el desarrollo de tecnología de defensa al amparo del Fondo Europeo de Defensa.
Cabe recordar que la UE no puede ser propietaria de activos militares, ya que el Tratado de la Unión Europea restringe el uso del presupuesto de la Unión para que no pueda financiar operaciones de carácter militar o defensivo. Por tanto, las actuaciones de la UE en defensa se limitan a la política común de seguridad y defensa. Tales limitaciones complican la planificación a largo plazo del gasto de la UE en este ámbito, según los auditores.
El Tribunal de Cuentas instó, además, a que esta estrategia a largo plazo se actualice periódicamente para adaptarse a los cambios en las amenazas a la seguridad. También abogó por que se garantice que las capacidades tecnológicas desarrolladas sirvan para cubrir las necesidades de las fuerzas armadas de los países de la UE, y reforzar la base industrial y tecnológica del bloque en el ámbito de defensa. Esta estrategia debería también definir si el fondo se concentra en muchos proyectos pequeños o en pocos, pero de mayor envergadura.
Por último, los auditores instaron a analizar los planes de defensa y cooperación de la UE y pidieron a la Comisión que revise los procesos para facilitar la participación en el fondo.