El CF Intercity busca inversores con los que regatear su disolución
El equipo de Alicante, el primero del fútbol español en bolsa, necesita 3 millones de euros para garantizar su continuidad tras acumular 7 millones de pérdidas
El primer equipo español que cotiza en bolsa vive una temporada difícil tanto en el campo de juego como, sobre todo, en el parqué. El Club de Fútbol Intercity, que compite en la tercera categoría del fútbol español denominada Primera Federación, lleva meses al acecho de nuevos fichajes con los que remontar un partido que se le está poniendo cuesta arriba.
Sin embargo, u interés no está puesto en futbolistas goleadores, sino en inversores que le aporten los fondos suficientes para poder esquivar la causa de disolución en que la sociedad cotizada se encuentra actualmente, después de acumular pérdidas de 5 millones de euros la pasada temporada y de otros 2,79 millones de euros en la primera mitad de la actual.
El equipo creado prácticamente de cero por los empresarios alicantinos Salvador Martí y Javier Mira, fundadores también de la tecnológica Facephi especializada en biometría y reconocimiento facial, necesita una inyección de tres millones de euros para poder hacer frente a sus necesidades de caja en los próximos 12 meses.
Así lo recoge la información de sus estados financieros del primer semestre de este ejercicio, que va de junio a diciembre, que también desvela la delicada situación financiera que atraviesa por el fuerte desequilibrio entre sus ingresos y gastos. A 31 de diciembre la sociedad deportiva registraba un patrimonio neto negativo de 4,89 millones de euros por esas pérdidas continuas, “una cuantía inferior a la mitad del capital social, lo cual constituye una de las causas de disolución prevista en la legislación mercantil”, como advierte en la información sobre sus cuentas. También el fondo de maniobra del equipo está en negativo, en 4,12 millones.
Los dueños del equipo alicantino afrontan esta situación con una jugada muy clara: la entrada de nuevos inversores dispuestos a aportar fondos que garanticen la continuidad. Según asegura el Intercity, su dirección “está actualmente inmersa en negociaciones avanzadas con varios inversores que se convertirían en nuevos accionistas de la sociedad con el objetivo de solventar la situación de desequilibrio patrimonial que actualmente presenta de sociedad, así como de obtener los recursos financieros necesarios para el desarrollo de su actividad durante los doce próximos meses”.
Y como principal aval para que lograr ese triunfo en los despachos, el equipo alicantino que preside Salvador Martí apela a la “amplia experiencia en el cierre de operaciones de financiación, inversión y patrocinio” de su consejo de administración. Un argumento que no parece haber contentado a Kreston Iberaudit, la firma auditora que ha revisado los estados financieros del primer semestre y que ha incluido en su revisión limitada salvedades precisamente por el patrimonio neto negativo de la sociedad y la continuidad de su actividad. El auditor considera que esa explicación incluida en la información financiera “no contiene información suficiente sobre las medidas que piensa tomar la dirección para asegurar la continuidad”.
La situación financiera del Intercity, que nació en San Juan de Alicante, aunque actualmente su sede y el estadio donde compite se encuentra en la capital alicantina, sería aún mucho peor de no haber conseguido cerrar hace algo más de un año una operación de financiación con el fondo Alpha
Blue Ocean con la que acceder a dos millones de euros durante este año.
La debilidad del equipo, que aspira a ser pionero para otras sociedades deportivas españolas que ven en los mercados una alternativa para lograr financiación, no es únicamente económica. En lo deportivo, los resultados no están acompañando y, de hecho, el club relevó hace unas semanas a su entrenador con la intención de buscar un revulsivo para salir de los puestos de descenso, algo que por el momento ha logrado.
Aunque la categoría en la que compite aún no se considera profesional y, por tanto, la diferencia de ingresos respecto a las dos divisiones profesionales por caer a Segunda Federación no sería tan traumática, sí que supondría un contratiempo para inversores, ya que retrasaría y alargaría los plazos para poder cumplir el objetivo de sus dueños: ascender al fútbol profesional donde la capacidad de generar dinero son de otra liga.
De hecho, la evolución de la acción del Intercity desde que empezase a cotizar en octubre de 2021
El club que cotiza en el BME Growth no prevé ser rentable hasta llegar al fútbol profesional
En la Copa del Rey contra el Barça ingresó más que en toda la temporada anterior
tampoco ha sido boyante. Frente a los 1,2 euros de precio inicial, sus títulos cotizan actualmente a 0,18 euros, con una caída de la rentabilidad en doce meses del 67%.
Para lograr ese objetivo a largo plazo, tanto Martí como sus socios han defendido siempre que el club se financiaría fundamentalmente mediante ampliaciones de capital de socios dispuestos a jugársela para compensar las pérdidas necesarias armar un equipo potente, capaz de encadenar sucesivos ascensos. Una apuesta para la que presentaba como aval el hecho de haber subido cuatro veces de categoría en cinco años.
El propio Intercity ya sabe por experiencia lo que supone jugar con los grandes. Al equipo alicantino le tocó el gordo en uno de los sorteos de la Copa del Rey en forma del Fútbol Club Barcelona. En un sólo partido en enero el club alicantino obtuvo más ingresos que durante toda la temporada pasada, con medio millón de euros.