Las aerolíneas europeas suben precios y logran rentabilidad récord por billete
El repunte tras el Covid impulsa al alza el ingreso medio de Lufthansa, IAG y Air France Ninguno de los tres gigantes europeos alcanza todavía la capacidad previa a la pandemia
Cifras sin precedentes en los tres primeros meses del año de las grandes aerolíneas europeas. IAG, Lufthansa y Air France-KLM han batido sus propias marcas de rentabilidad por billete y pasajero, alcanzando cifras superiores a las previas a la pandemia del coronavirus. El resultado coincide con el repunte de los ingresos totales de las compañías en un momento en el que no se ha conseguido el ansiado regreso a números negros ni tampoco que los aviones recuperen los niveles máximos de capacidad.
La compañía que experimenta un mayor crecimiento de la rentabilidad de sus pasajeros en términos relativos frente al Covid-19 es Lufthansa, que mide este indicador a través de los ingresos unitarios de los asientos disponibles por los kilómetros recorridos (RASK, por sus siglas en inglés). El crecimiento respecto al primer trimestre de 2019 es ya de aproximadamente el 20% en todo el grupo, si bien el resultado es desigual entre las diferentes aerolíneas del perímetro (Lufthansa German Airlines, Swiss, Austrian Airlines y Brussels Airlines).
IAG, el holding hispano-británico que engloba a Iberia, British Airways, Vueling, Level y Aer Lingus, también aprovechó unos mayores precios de los billetes desde principios de año hasta marzo. El grupo presidido por Luis Gallego explicó que los ingresos unitarios de pasaje, medidos con los ingresos del billete entre los asientos por kilómetro ofertado (AKO), fueron un 30% superiores a los del año anterior y, sobre todo, un 14,8% superiores a los registrados en el primer trimestre de 2019. “El tráfico de ocio registró un comportamiento especialmente bueno, si bien el tráfico de negocios está recuperándose de forma más lenta”, explicó ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Un informe de BofA publicado este martes explica a este respecto que los ingresos unitarios tocarán techo este año y se rebajarán ligeramente en los dos próximos ejercicios.
El último de los tres gigantes europeos, el grupo franco-neerlandés Air France-KLM, siguió la misma tónica. Los ingresos unitarios crecieron un 19,6% respecto a antes de la pandemia y protagonizó el mejor crecimiento porcentual de todo el grupo entre el primer trimestre de este una actividad plena de sus operaciones que se asemeje a los años sin pandemia. El primer trimestre, que acostumbra a ser de menor actividad en términos generales para la compañía si se compara con la temporada alta (desde finales de marzo hasta octubre), arroja una capacidad media en IAG y Air France de en torno al 95%, ambas a poca distancia.
La dueña de Iberia lo logró poniendo el foco en el tráfico doméstico y avanzó que espera que el nivel de capacidad suba al 97% al cierre del año. La asignatura pendiente fue la región de Asia-Pacífico, donde espera remontar a medida que recupera rutas como la de British Airways a través de los servicios a Shanghái y Pekín desde el inicio de la temporada de verano, al mismo tiempo que incrementa para dicho periodo las frecuencias a Hong Kong y Tokio Haneda.
La nota más discordante fue Lufthansa, cuya recuperación fue de en torno al 75% en el conjunto de sus regiones. Al detalle, destaca el comportamiento
Recuperar la capacidad total y volver a beneficios es la meta a cumplir antes de cerrar 2023
de la región de Asia y Pacífico, que creció a triple dígito tanto en ingresos de tráfico (282%) como en número de pasajeros (192%), coincidiendo con la apertura y el fin de las restricciones en las regiones.
La segunda asignatura pendiente sigue siendo la vuelta a la rentabilidad. IAG, Lufthansa y Air France sumaron hasta marzo aproximadamente 900 millones de pérdidas en conjunto.
Todas ellas, al menos, recortaron los números rojos respecto a 2022 e, incluso, en el caso de IAG, rentabilizaron por primera vez tras la pandemia las operaciones apoyándose en Iberia y Vueling.
En un contexto mundial en el que la volatilidad de los precios del combustible aún puede poner en jaque el regreso a beneficios, IATA pronostica que en este ejercicio se olvidarán las pérdidas y el conjunto de aerolíneas de todo el mundo tendrá unas ganancias de 4.700 millones de dólares (4.480 millones de euros).