Los españoles perciben una inflación hasta diez veces superior a la real
Los sectores con mayor distorsión son el ocio, la hostelería y los viajes
En el primer trimestre de 2023 la inflación se ha ralentizado, hasta situarse en el 5% en Estados Unidos y en el 6,9% en Europa. Por su parte, en España, se sitúo en abril en el 4,1% y en marzo en el 3,3%, lo que supuso 2,5 puntos menos que en febrero y 6,5 puntos por debajo del mismo mes del año anterior. Sin embargo, pese a que la inflación ha disminuido o se ha mantenido estable, según el panel trimestral de la consultora SimonKucher, “el consumidor percibe, por quinto trimestre consecutivo, una inflación entre tres y diez veces mayor”.
Según este panel, con datos hasta marzo de ese año, la mayor distorsión entre la medición técnica y la percepción de los precios ocurre, una vez más, en la industria del ocio, donde los encuestados perciben una inflación diez veces superior la real (32% frente a 3%). “Y a pesar de que durante el último año el índice oficial de ocio se ha mantenido estable, entre un 2% y una caída del 4%”, señala la consultora, “la percepción de la inflación por parte del consumidor ha sido exponencial, pasando de un 7% en el primer trimestre de 2022 a un 33% a finales de ese mismo año”.
Para Simon-Kucher “la principal razón de esta distorsión se debe al efecto halo que provoca que el consumidor perciba precios mayores a la realidad debido a la alta difusión en medios y a la validación social de una subida de precios generalizada”. Y añade: “No obstante, el sector del ocio no ha aprovechado la coyuntura para subir los precios debido al miedo a afectar a un tráfico ya dañado por el cambio en los hábitos de consumo”.
En la restauración, señala el panel, “el consumidor percibe de media una inflación de un 27%, tres veces superior a la medida por el índice técnico, que fue del 8%”. Según el informe, “los restaurantes han subido los precios de manera poco sofisticada, lo que ha provocado una percepción negativa en estos, afectando directamente al consumo”. En consecuencia, los consumidores declaran que van a reducir tanto su gasto el restaurante como en el delivery.
En el apartado de viajes se percibe una inflación del 19% frente a la medida por el índice técnico en el primer trimestre de 2023, que fue del 17%, gozando así de la percepción más alineada con la realidad. “El sector está capitalizando la subida de la demanda post-Covid, aunque uno de cada cuatro consumidores dice que reducirá sus viajes”, apunta el panel de la consultora.