Madrid recauda un 59% más por habitante que la media española
Le siguen las autonomías de Cataluña con un 28% y el País Vasco con un 25%
La Comunidad de Madrid es con diferencia la región con una mayor recaudación por habitante relativa a impuestos sobre la renta personal y la propiedad. Así, según un informe publicado recientemente por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), La competitividad fiscal de las entidades locales y de las comunidades autónomas, con datos de 2020, los últimos disponibles, la región madrileña recauda por habitante un 59% más que la media de España. Le siguen, por este orden, Cataluña, con una recaudación por habitante superior en un 28,6% a la de la media nacional, y el País Vasco, con un valor que la supera en un 25%.
Por su parte, Extremadura es la comunidad autónoma que menos recaudación presenta por habitante de estos impuestos cedidos, siendo un 44,8% inferior a la media de España el valor de este ratio en este territorio. A continuación vendrían Canarias y Andalucía, regiones donde la recaudación por habitante de los impuestos mencionados supone, aproximadamente, dos terceras partes de la registrada por el conjunto de las autonomías en el mismo periodo.
Los impuestos que se han incluido en el análisis, recuerdan en el IEE, son el IRPF (recaudación total del Estado y Autonómica), el Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. La recaudación por habitante se presenta como un índice base España igual a 100 (ver gráfico). Por estos conceptos la región de Madrid recaudó en 2020, los últimos datos disponibles, 12.723 millones de euros.
El informe también pone de manifiesto que, entre los municipios con más de 500.000 habitantes, destaca la mayor competitividad fiscal de Madrid, Zaragoza y Málaga, mientras que, en el polo opuesto, Barcelona, Valencia y Sevilla presentan una carga fiscal normativa superior a la media.
A nivel regional, en España el sistema tributario más competitivo corresponde a la comunidad de Madrid, con una presión fiscal (72,2 puntos por debajo de la media nacional de 100); a los territorios forales del País Vasco (Vizcaya: 81,5 puntos: Álava: 82,2 puntos; Guipúzcoa: 84,8 puntos). De igual forma, los peores resultados se obtienen en las regiones de Cataluña (123,8 puntos), Comunidad Valenciana (116,3 puntos), Aragón (115,3 puntos), Asturias (115 puntos) y Extremadura (110,2 puntos).
Competitividad regional
En lo que a competitividad regional se refiere, en 2022 el ranking lo lidera igualmente Madrid, con un valor del Índice de Competitividad Regional (ICR) de 119,3 puntos. La siguen el País Vasco, con un valor de 107,6 puntos y Cataluña, con 101 puntos. Son las únicas autonomías que superan la media europea dentro del territorio español. La competitividad regional evalúa la capacidad de las regiones para ofrecer un entorno dinámico y atractivo para las empresas y mide variables como calidad de las infraestructuras, innovación, estabilidad macroeconómica o salud.
Un estudio del Consejo General de Economistas (CGE), Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Local, sobre tributos cedidos, destaca que en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), las autonomías han utilizado mucho su capacidad normativa. Ocho de ellas han deflactado o bajado la tarifa, e incluso Andalucía, Galicia, Madrid y la Comunidad Valenciana también han deflactado los mínimos personales y familiares.
En lo relativo al Impuesto del Patrimonio (IP) se ha utilizado menos la capacidad normativa. Lo más relevante es la bonificación del 100% de Andalucía y Madrid y del 50% en Galicia; el establecimiento de mínimos exentos más bajos en Aragón, Cataluña, Extremadura y Comunidad Valenciana, y más alto en la región de Murcia.
En el Impuesto sobre Sucesiones son diez las comunidades que regulan los mismos tipos de gravamen que la tarifa estatal (7,65 a 34%). En Impuesto sobre Donaciones prácticamente no tributan los familiares y cinco regiones tienen un tipo de gravamen inferior al estatal, y prácticamente no se paga en Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Madrid o Murcia.
Extremadura es donde menos se recauda por habitante en impuestos cedidos
Por último, en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD) se han regulado muchos tipos reducidos para la adquisición de vivienda habitual cuando se realiza por personas jóvenes, con discapacidad, o por familias numerosas. Salvo Madrid y Navarra, el resto tiene tipos más elevados en la modalidad de Transmisiones Patrimoniales Onerosas que el estatal del 6%, llegando en Islas Baleares hasta un marginal del 13% si el valor de inmueble supera los 200.000 euros. En AJD Canarias y Madrid aplican un tipo inferior al 1%, que es el establecido por La Rioja. La mayoría de las autonomías aplican tipos del 1,5%.