Calviño sostiene que España cumplirá con la deuda
Las proyecciones económicas de la Comisión Europea han resultado ser una de cal y otra de arena para el Gobierno. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, evitó dar ayer explicaciones de tales divergencias ya que no se trata de una “diferencia material”, a su juicio, y reiteró la intención del Gobierno de alcanzar el objetivo del 3% el próximo año.
A su entrada del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, Calviño incidió en que la responsabilidad fiscal del Gobierno “nos permite adelantar un año, a 2024, la reducción del déficit público hasta el 3% y una reducción de la deuda pública sobre el PIB por debajo del 110%”. Además, subrayó que se trata de rebajas “importantes” y “las más intensas de nuestra historia”.
En todo caso, Calviño no se abrió a analizar cuáles pueden ser las “hipótesis técnicas” que pueden explicar una divergencia de proyecciones entre Bruselas y el Ejecutivo español. Una divergencia que la vicepresidenta primera considera que “no es material”.
“Las previsiones de reducción del déficit y la deuda están muy alineadas y, en el caso de la deuda, es idéntica a las proyecciones del Gobierno”, defendió la ministra de Asuntos Económicos. Algo que a su juicio demuestra la confianza de la Comisión respecto al “fuerte” crecimiento de España y la responsabilidad fiscal que ha venido aplicando.
La titular de Asuntos Económicos afirmó que la Comisión Europea ha revisado al alza su previsión de crecimiento para este ejercicio, “aproximándose al 2%, aproximándose a la proyección del Gobierno”. Respecto a la bajada de la previsión de inflación del 4% para este año, señaló que se encuentra a la mitad de los datos del año pasado y “posiciona a España entre los países de inflación más baja”.
De conseguir rebajar el déficit al 3%, España cumpliría con las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, en suspenso hasta 2024 por la pandemia, y que fijan es que los Estados miembros no deben superar un déficit del 3% y un 60% en el caso de la deuda sobre el PIB.