El ‘megabuque’ más grande del mundo tiene nombre español
El gigante naviero MSC bautiza como Loreto a su último barco portacontenedores por la mujer de su presidente y hombre fuerte en España, Francisco Lorente
Hace apenas unas semanas que zarpaba de uno de los mayores astilleros de China la última incorporación a la flota de la primera naviera del mundo por capacidad de contenedores, el grupo de origen italiano y sede en Suiza Mediterranean Shipping Company (MSC). Bautizado como MSC Loreto, este buque es el más moderno de la naviera y el mayor del mundo al ser capaz de transportar 24.346 contenedores de veinte pies. Un logro solo al alcance del MSC Irina, su barco gemelo construido casi a la vez.
Aunque este coloso, cuya cubierta supone cuatro campos de fútbol seguidos, navega bajo bandera de Liberia, lleva inscrito en su propio casco su vinculación con nuestro país. La naviera ha seguido la larga tradición que inició su presidente y fundador, el capitán Gianluigi Aponte, que bautizó con el nombre de su esposa, Rafaela, el segundo barco que adquirió cuando empezó su actividad.
En el caso del Loreto, su nombre corresponde a la mujer y a una de las hijas de uno de los ejecutivos históricos, el responsable de su desarrollo en España en las últimas cuatro décadas, Francisco Lorente, presidente de MSC España. Una compañía que él mismo arrancó en nuestro país con una oficina en Valencia en el año 1982.
Aunque para el gran público MSC es conocido por ser el tercer mayo operador de cruceros, la compañía con sede en Ginebra logró el hito el año pasado de desbancar a Maersk como rey del comercio marítimo internacional, con 753 naves que suman el 18,5% de la cuota mundial de contenedores que se mueven en el mar. El grupo que ahora dirige Diago Aponte, el hijo del fundador, también está presente en los principales puertos del mundo a través de su división de terminales, TIL, y es uno de los principales operadores de ferris en Italia a través de GNV, que desde hace dos años también opera entre los puertos de la Península y Baleares. Un gigante del transporte mundial que, sin embargo, siempre ha sido reticente a desvelar su cifra de negocio y sus resultados. Según Forbes, la fortuna actual de Aponte supera los 31.300 millones de dólares, una cifra similar a la que asigna también a su esposa Rafaela.
En España, MSC ha vivido una evolución paralela a su conquista de los océanos gracias a Lorente. El presidente de la filial española presume de haber empezado desde cero como trabajador portuario primero y el negocio transitario después. Su papel ha sido fundamental para que la naviera italo-suiza convirtiese Valencia en su centro de operaciones y su principal puerto en España. Sus portacontenedores con el casco negro han sido los culpables de que Valencia llegase a convertirse en el primer puerto del Mediterráneo (hoy le supera Tánger Med en Marruecos) y el cuarto de Europa por contenedores.
La naviera italo-suiza es el primer cliente de las terminales de contenedores de Valencia y aporta cerca del 50% de ese tráfico, con una terminal propia. También es la sede su filial comercial MSC España, que hoy emplea a 1.000 personas y posee 14 delegaciones, y de su brazo logístico Med Log, que se ha extendido tierra adentro con el transporte ferroviario y por carretera. En total, MSC genera un negocio de cerca de 300 millones de euros en España con esas tres sociedades.
El propio Lorente ha seguido al
Las filiales que creó en Valencia generan 300 millones al año para la naviera que desbancó a Maersk
pie de la letra la discreción de MSC y ha sido poco dado al protagonismo público fuera del sector portuario. Algo que ha cambiado al sumarse al lobby empresarial AVE, que preside Vicente Boluda y del que forma parte Juan Roig. Precisamente fue en un acto organizado por AVE donde desveló el reconocimiento a su mujer y su hija como madrinas del MSC Loreto. Un giro en el que seguro que ha influido el rechazo de partidos como Compromís y Podemos y del propio alcalde de Valencia, Joan Ribó, a su proyecto estrella: una nueva macroterminal en Valencia con más de 1.000 millones de inversión.