El G-7 tiende la mano al ‘sur global’ para alejarlo de Moscú y Pekín
Brasil, Indoneisa o la India fueron algunos de los invitados a la cita
Junto a los líderes del G-7, Japón invitó a la cumbre de Hiroshima a los mandatarios de Brasil, la India o Indonesia, entre otros países del “sur global” con los que dice “compartir valores”, y con el objetivo de ampliar el frente común ante Moscú y de alejarlos de la órbita de Pekín.
El principal objetivo de este formato extendido es “involucrar al sur global”, reforzar la participación de países en vías de desarrollo y “mostrar que el G-7 aporta también soluciones para los desafíos que les afectan”, señaló Noriyuki Shikata, responsable político del Gabinete del primer ministro nipón, Fumio Kishida.
“Queremos que el G-7 sea también un foro relevante para ellos”, dijo en declaraciones a los medios Shikata, quien también subrayó que la presidencia nipona aspira a que de Hiroshima salgan “mensajes conjuntos más constructivos para la comunidad internacional”.
La asistencia de tantos mandatarios
La presidencia de Japón aspira a diálogos constructivos para la comunidad internacional
culmina un frenético período de actividad diplomática del primer ministro nipón, así como de su ministro de Exteriores, Yoshimasa Hayashi, durante los últimos meses.
Entre ambos recorrieron un largo número de países de América Latina, Europa, África o Asia desde principios de año, siempre con la meta de acercar posturas con países afines y con otros con los que existen más diferencias, de cara a Hiroshima. En todas estas visitas, los responsables nipones destacaron los lazos de Japón con países “que apoyan un orden internacional basado en valores universales como la libertad y la democracia” y “que rechazan los cambios unilaterales del statu quo por la fuerza”. Con este lenguaje condena Tokio la invasión rusa de Ucrania.