Los retos del primer ejecutivo del ‘campeón de la defensa’
José Vicente de los Mozos, designado ayer consejero delegado de Indra, tiene por delante tres grandes retos para convertir su nueva compañía en el campeón español de la defensa. En primer lugar, el ejecutivo que durante 43 años hizo carrera en Renault debe situar la tecnológica al mismo o parecido nivel que sus competidores europeos -y también socios-, como Thales,
Airbus o Leonardo. La tarea se presume titánica, aunque no imposible. En ese empeño trabajará el Gobierno, a través de su brazo empresarial Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), con el apoyo de Sapa, Amber y recientemente Escribano Mechanical & Engineering, tras su entrada en la compañía con el 3% del capital. Los lejanos problemas de gobernanza quedaron completamente sepultados en los últimos meses.
Entre los cuatro accionistas suman el 43% del accionariado, suficiente representación para no titubear en los nuevos rumbos de la multinacional española hasta ahora liderada por Ignacio Mataix.
Sin casi tiempo para tomar posesión del cargo, De Los Mozos medirá las fuerzas para ejecutar la entrada de Indra en el capital del fabricante de motores y de componentes aeronáuticos ITP. Para que eso suceda, que ocurrirá más pronto que tarde, el Consejo de Ministros deberá conceder su visto bueno, lo que arroja muy pocas dudas.
Sobre la mesa de De los Mozos también se encuentra el futuro de Minsait, filial de tecnologías de la información. El mercado rumorea desde hace meses sobre una posible escisión de este negocio de TI de la matriz, para así centrar a la multinacional en su objetivo exclusivo de la defensa. También aportaría dinero fresco a Indra para realizar adquisiciones en el sector. En ese supuesto y sin la aportación económica de Minsait en la corporación, la compañía de Defensa perdería gran parte de su actual valor en bolsa, cifrado hasta ayer en 2.086 millones de euros. Ese riesgo latente podría descabalgar a la cotizada del Ibex, lo que resultaría muy delicado, ya que muchos de los grandes fondos concentran sus decisiones de inversiones en los diferentes selectivos.