El ‘boom’ de la renta fija frena el auge de la gestión de carteras
La venta masiva de productos de perfil muy conservador reduce su cuota en la distribución de fondos al 26,9%
La gestión discrecional de carteras está experimentando un frenazo en su crecimiento en España que se viene evidenciando desde el segundo semestre del año pasado, cuando comenzó la venta masiva de fondos de inversión con objetivo de rentabilidad y fecha de vencimiento, aprovechando el repunte de rentabilidad de los bonos soberanos, para captar el dinero de los ahorradores más conservadores.
A cierre del primer trimestre, el porcentaje de vehículos colectivos distribuidos mediante el servicio de carteras discrecionales se redujo hasta el 26,9%, 111 puntos básicos menos que a finales de 2022 y 230 puntos menos de los que tenía en septiembre del año pasado, cuando se encaminaba a acaparar un 30% de la venta de fondos, según los datos de Inverco.
Las pérdidas acumuladas incluso por los perfiles de carteras más conservadoras lastraban las opciones de atraer nuevos clientes mediante la gestión discrecional, ya que los números rojos no eran un buen reclamo comercial. Por el contrario, las entidades financieras, principales distribuidores de fondos de inversión en España, comenzaron a lanzar productos muy conservadores centrados en deuda soberana española e italiana sobre todo y con fechas de vencimientos a uno y dos años que aprovechaban la ventana de oportunidad que iba abriendo el proceso paulatino de subidas de tipos de interés.
De esta forma, fondos de CaixaBank o Ibercaja de estas características se convertían en superventas del año pasado e incluso en 2023 la banca mantiene la misma estrategia de captación, hasta el punto de que el responsable de una de las principales gestoras españolas reconoce que la gestión de carteras mantendrá un “crecimiento plano” en los próximos trimestres, como demuestran las cifras de Inverco.
Y eso pese a que la gestión de carteras deja mayor margen de ingresos para las gestoras, al cobrar por el servicio y por los vehículos que actúan de subyacente, que en un alto porcentaje pertenecen al mismo grupo financiero. Pero “es un servicio que solo se puede ofrecer a clientes que ya conocen las bondades de los fondos de inversión como producto, y los fondos de objetivo de rentabilidad servirán en el futuro para captarlos”, argumenta la fuente consultada.
CaixaBank es líder por volumen patrimonial en este segmento de negocio, con 44.150 millones de euros de volumen patrimonial, de los que el 97% pertenece a clientes minoristas. Le siguen BBVA, con 17.322 millones, Santander, con 15.620 millones, Kutxabank, con 10.588 millones, e Ibercaja, con 4.064 milloens de euros. Entre las firmas independientes, destacan Indexa y EDM, con 1.564 millones y 1.282 millones respectivamente.