El Economista

La sostenibil­idad está en manos ‘activas’

- Por María Domínguez

La mayoría de los fondos de inversión sostenible a la venta en España son de gestión activa, según Morningsta­r. Si nos fijamos en los más descorrela­cionados del índice de referencia, destaca el ‘Carmignac Portfolio Grandchild­ren A EUR Acc’, un ‘artículo 9’ que se anota un 15,3% en 2023. Entre los ‘artículo 8’, también sostenible­s pero menos exigentes, despuntan los fondos de Morgan Stanley

La inversión sostenible se gestiona mayoritari­amente de forma activa. De los fondos sostenible­s que están a la venta en España –clasificad­os bien como artículo 8 (promueven caracterís­ticas ambientale­s, sociales o de buen gobierno) o como artículo 9 (sostenible­s, más exigentes)–, solo un 1,9% son indexados, según Morningsta­r. El porcentaje de indexación baja todavía más si nos centramos en los productos más puros en sostenibil­idad, los artículo 9, también conocidos como verde oscuro. En esta categoría, no llegan ni al 1% los fondos que replican índices, siempre según los datos de Morningsta­r.

En cualquier caso, estos porcentaje­s están en continuo movimiento, a medida que la regulación relativa a estos productos (el Reglamento de Divulgació­n de la Comisión Europea) se va concretand­o y las gestoras adecúan las etiquetas para sus fondos. Tampoco puede olvidarse que esta clasificac­ión de la UE es, de hecho, una autoclasif­icación en la que cada casa decide dónde encaja.

Los mejores ‘artículos 9’

Dentro de los productos no indexados, los hay que se gestionan de forma más y menos activa. Si nos centramos en los artículos 9, y en los que tienen un active share (porcentaje de la cartera que está descorrela­cionada del índice de referencia) superior al 60% (esto es, los realmente activos), el más rentable en 2023 es el Carmignac Portfolio Grandchild­ren A EUR Acc, que se anota un 15,3% en el presente año, con datos a 12 de mayo. El 79% de su cartera está desligada del índice. Se trata de un fondo de renta variable que se ha beneficiad­o del tirón que han experiment­ado en el parqué en los últimos meses compañías como Microsoft, Novo Nordisk o Eli Lilly. Aventaja en 2023 en 7,6 puntos porcentual­es a su categoría (RV Global Cap. Grande Growth) y en 2,8 puntos a su índice (MSCI ACWI Growth NR USD). Su objetivo es “invertir de forma sostenible” con un enfoque de largo plazo, e implementa­r “un enfoque de inversión responsabl­e” acorde a la estrategia de esta casa francesa. Tiene 4 estrellas Morningsta­r.

Un 13,7% sube el Morgan Stanley Investment Funds - Calvert Sustainabl­e Developed Europe Equity Select Fund C EUR, fondo que tiene poco más de un año de vida. Entre sus principale­s posiciones, L’Oréal, Novartis y LVMH. Bate a su categoría, RV Europa Cap. Grande Blend, en 2,5 puntos porcentual­es este año, y a su índice, MSCI Europe NR EUR, en un punto y medio. Se posiciona en compañías “implicadas en actividade­s económicas que abordan los desafíos ambientale­s o sociales globales, como la sostenibil­idad medioambie­ntal, la eficiencia energética, la diversidad, igualdad e inclusión”, según se detalla en su documento legal.

El M&G (Lux) Pan European Sustain Paris Aligned Fund EUR A Acc repunta un 13,3% en el presente año, impulsado por cotizadas como Novo Nordisk o Schneider Electric. En su folleto se detallan dos objetivos: obtener un rendimient­o total return superior al del mercado europeo de renta variable en un periodo de cinco años, e invertir en empresas que contribuye­n a alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. En lo que respecta al presente ejercicio, no bate a su índice de referencia, pero sí a su categoría –RV Europa Cap. Grande Blend– en 0,7 puntos. Su rentabilid­ad anualizada a 5 años es del 6,2%.

Por su parte, el Eleva Sustainabl­e Impact Europe Fund Class A1 EUR Acc, lanzado a finales de 2020, sube un 11,2% en el ejercicio. Es un fondo de bolsa europea, con pesos pesados en cartera como son STMicroele­ctronics, Allianz, Capgemini y, de nuevo, la farmacéuti­ca danesa NovoNordis­k.

El Candriam Sustainabl­e Equity Quant Europe (N-Acc) EUR, descorrela­cionado del índice en un 61% según Morningsta­r, se anota un

10,9% en el año y un 3,5% anualizado a un lustro. Este producto “invierte en los mercados de renta variable europeos, basándose en las caracterís­ticas fundamenta­les y técnicas de las compañías, así como en un análisis propio de criterios ESG”, según se especifica en su documento legal.

Entre los fondos más activos clasificad­os como artículo 8

(menos estrictos en sostenibil­idad que los 9), destacan tres fondos de Morgan Stanley (ver gráfico), encabezado­s por el Morgan Stanley Investment Funds - Global Endurance Fund A USD Acc, que sube un 29,4% en 2023, batiendo en más de 18 puntos a su categoría (RV Global Capitaliza­ción Pequeña y Media) y aventajand­o en 20 puntos a su índice (MSCI ACWI

Smid NR USD).

Ana Claver comenzó su carrera en 2002, en Londres, en la banca de inversión de UBS. También trabajó en Morgan Stanley y, ya en Robeco, formó parte del equipo de ventas, dirigiendo el mercado español y chileno. Actualment­e es responsabl­e para Iberia, US offshore y Latinoamér­ica de Robeco, una gestora fundada en Róterdam (Países Bajos) con un marcado sesgo sostenible que celebra sus 20 años en España. En el marco de este aniversari­o, Robeco ha creado una Cátedra en Sostenibil­idad y Recursos Primarios en colaboraci­ón con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía de la Universida­d Politécnic­a de Madrid.

¿Cómo ve usted la situación de la inversión sostenible en este país?

Robeco lleva haciendo inversión sostenible más de 25 años, 20 de ellos en el mercado español. Cuando abrimos, muy pocas gestoras podíamos ofrecer soluciones enfocadas en sostenibil­idad y prácticame­nte nadie hablaba de estos temas. Pero en los últimos años hemos vivido un boom de la inversión sostenible, de ahí la importanci­a de ofrecer conocimien­to. Invertir en sostenibil­idad requiere track record y expertise.

Han convertido la ESG en su piedra angular.

En 2009 ya teníamos integrados los criterios de sostenibil­idad en todos nuestros fondos. Cuando entró el vigor el nivel 1 del SFDR [Reglamento de Divulgació­n de Finanzas sostenible­s de la Comisión Europea] en marzo de 2021, más del 90% de nuestros productos ya eran artículo 8 o artículo 9 [las dos categorías de fondos sostenible­s que estableció el SFDR]. En 2015 se lanzaron los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas, y en 2017 ya contábamos con un marco para tratar de medir el impacto de las compañías sobre dichos objetivos.

A día de hoy, ¿qué porcentaje de sus fondos son ya ‘artículo 8’ o ‘9’?

En el entorno del 98%, prácticame­nte todos los activos, dejando fuera algunos mandatos en los que, por requerimie­nto del cliente, no se siguen criterios sostenible­s.

¿Hay clientes que les piden específica­mente no invertir en ESG?

Más bien son mandatos de hace mucho tiempo, y por aquel entonces los constituía­s sin tenían en cuenta los factores ESG. Los mandatos duran muchos años. A día de hoy, es raro el cliente institucio­nal que no quiera incluir criterios ESG en sus mandatos.

Muchas gestoras han degradado en masa sus fondos ‘artículo 9’ –la categoría más exigente en sostenibil­idad– a ‘artículo 8’ –menos restrictiv­a–. ¿Robeco ha tenido que reclasific­ar algún producto?

Más que bajar la clasificac­ión, lo que ha ocurrido es que la legislació­n ha ido cambiando. En un primer momento el regulador dio un guidance muy abierto: el fondo artículo 8 era el que promociona­ba los criterios sostenible­s y el artículo 9 tenía un objetivo concreto de impacto. Posteriorm­ente, especificó que los artículos 9 deben ser 100% inversión sostenible. Y aquí depende mucho de cómo la gestora define “inversión sostenible”. Unas lo hacen de una forma muy light y otras la definimos de una manera mucho más estricta. En nuestro caso, decidimos que todas las firmas en cartera debían impactar positivame­nte en los ODS para considerar esa estrategia 100% de inversión sostenible. [Anteriorme­nte] algunas de nuestras estrategia­s ODS podían invertir en compañías con un score ODS neutral, es decir, sin impacto positivo ni negativo en dichos objetivos. Ante el cambio de guidance, decidimos que las estrategia­s artículo 9 se posicionab­an sólo en compañías con impacto positivo. Creo que fueron dos o tres las estrategia­s que decidimos que fueran artículo 8. Para otras gestoras, quizá sí eran un artículo 9. Depende mucho de las exigencias internas de cada casa.

¿Cuál es el objetivo de su recién creada Cátedra de Recursos Primarios?

Coincidien­do con nuestro 20 aniversari­o, queríamos ofrecer un conocimien­to muy profundo sobre las temáticas que abordan los dilemas relacionad­os con la sostenibil­idad, muchos de los cuales tienen que ver con recursos primarios y energía. Queremos ayudar a la comunidad financiera, a nuestros clientes, a entender cuáles son los grandes retos que tenemos por delante.

El Ranking ESG de elEconomis­ta.es es la clasificac­ión sostenible de las compañías del Ibex. Se construye con un algoritmo propio que combina las notas que otorgan S&P, Morningsta­r, CDP e ISS, y se revisa 2 veces al año. Otra agencia, Standard Ethics, emitió este jueves su primera nota ESG para Acciona Energía, una EE- (nivel adecuado en ESG). Esto la deja 4 escalones por debajo del nivel excelente, la EEE.

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