CON ROTACIÓN NO HAY PARAÍSO
El contexto económico y social que vivimos actualmente ha agudizado en todo el tejido empresarial la lucha constante por mejorar hasta la extenuación la productividad y por lo tanto, fomentar la competitividad.
El escenario de mercados maduros unido a la globalización, entre otros factores, se ha sumado una escalada inflacionista de costes, donde sólo parcialmente se ha podido repercutir a clientes en precio, poniendo en riesgo la rentabilidad y por la tanto, también la sostenibilidad del proyecto empresarial.
En este escenario, las recetas para apuntalar la productividad son múltiples, las cuales podríamos agrupar en tres bloques: procesos, tecnología y personas.
Identificar indicadores que midan el impacto en productividad, en lo relativo al éxito de nuevos procesos o mejoras tecnológicas implementadas, se antoja sencillo en el momento actual, pero si buscamos un indicador que nos indique el nivel de afectación en productividad que pueda tener la gestión de RRHH es sin duda alguna, la rotación.
Una mayor oferta laboral, la inadecuación oferta-demanda, la “Gran Renuncia”, cambios generacionales… todo ello ha motivado que tasa de rotación se haya agudizado en el último año.
Si nos enfocamos en “evaluar daños” de situaciones como la rotación excesiva -algo que hoy en día forma parte de las principales preocupaciones y prioridades a gestionar de los departamentos de RRHH-, podemos observar que son múltiples los factores que van a lesionar la productividad de la empresa, entre ellas: 1. Reiteración de la inversión en la curva de aprendizaje de distintos trabajadores para una misma posición. 2. Reducción de la productividad inherente a esa fase inicial, donde el nivel de output exigido suele ser menor en consonancia con la experiencia adquirida en el puesto. 3. Derivadas en forma de errores de calidad sobre producto
Es preciso conocer al detalle el sector para solucionar los cambios que lastran la productividad
o servicio, con la consiguiente extorsión de costes. 4. Desmotivación como efecto colateral para el resto de plantilla. 5. -Erosión de la relación y confianza de la cartera de clientes.
El problema lo conocemos, pero ¿Qué hay de la solución? ¿Existe realmente una fórmula mágica para reducir esa tendencia tan lesiva para la empresa?
Lo cierto es que existe literatura de sobra con múltiples fórmulas que todos tenemos en mente para responder a esta pregunta. Sin embargo, me permito ir más allá y compartir las cuatro líneas de actuación que me relató la semana pasada un cliente, el cuál ha conseguido reducir la tasa de rotación a la mitad en un año. Situándola muy por debajo del resto de su sector con fórmulas sencillas y contundentes:
1.-Transformación del management: garantizando que todos los managers cumplen con un perfil de sentido común, normalidad y sentido del humor, simplificando y abatiendo gran parte del resto de competencias que todos tenemos en mente.
2.-Comunicación interna al cuadrado: comunicar incluso por exceso, garantizando que todos los trabajadores de la compañía se alinean con el proyecto y encuentran una razón para ir a trabajar todos los días, que trasciende de percibir un salario.
3.-Sistemas de incentivos: alineando la retribución al desempeño, lo cual tiene impacto evidente en productividad y motivación.
4.-Interés real en las personas: algo que han promovido desde el CEO a todo el Comité Dirección y que provoca que las iniciativas no sean impostadas, sino que respondan a un interés real y genuino en las personas. Sin duda, ésta será palanca definitiva en conseguir los frutos apetecidos
No tengo la verdad absoluta sobre si es o no la receta eficaz para frenar la tendencia a la rotación que actualmente sufren las empresas españolas en cualquier ámbito y sector, pero lo que sí puedo decir es que, a mi cliente al menos, le ha servido para frenar la rotación entre sus trabajadores.
Conocer al detalle el mercado laboral y cada particularidad del sector es clave para que podamos formar parte de la solución a la rotación que tanto dolor de cabeza trae a los empresarios hoy en día.