Sacyr vende el 49% de la Autovía del Eresma a GED y Caser por 69 millones de euros
La venta, tras la que mantiene el 51%, se enmarca en la rotación de activos maduros La gestora realiza su primera inversión con su fondo de infraestructuras de 150 millones
Sacyr ha acordado la venta del 49% de la Autovía del Eresma, en España, al consorcio formado por GED Infrastructure y Caser Seguros. El importe de la desinversión asciende a un total de 69 millones de euros, incluida la deuda asociada a la participación enajenada. Sacyr mantendrá el control del activo con el 51% del capital.
La A-601 Autovía del Eresma, también conocida como Autovía de Pinares, discurre por las provincias de Valladolid y Segovia. Está en operación, a través de un peaje en sombra, desde 2006 y la concesión se prolonga hasta 2041. Se considera uno de los ejes estratégicos de la región.
La operación, que ha sido asesorada por BBVA, se enmarca en la estrategia de Sacyr de rotar activos maduros. Su ejecución está sujeta al cumplimiento de las condiciones suspensivas habituales. Dado que Sacyr mantendrá el control del activo se seguirá consolidando globalmente, por lo que la operación no genera una plusvalía contable pero sí un impacto positivo en fondos propios de 25 millones de euros.
Sacyr acordó la semana pasada la venta del 49% de la autopista N-6 de Irlanda al fondo de infraestructuras de Bestinver, la gestora de Acciona. El próximo jueves la compañía recibirá las ofertas vinculantes para la desinversión de su división de Servicios, estructurada en dos procesos: el 100% de Valoriza Facilities, por un lado, y entre el 49% y el 100% de Valoriza Medioambiente, por otro.
Con estas desinversiones, a las que sumará en próximos meses la del 49% de su negocio de Agua, Sacyr busca adelantar sus objetivos de desapalancamiento, eliminando este mismo año toda su deuda con recurso, y obtener recursos para acometer nuevas inversiones en negocios de concesiones y agua.
Para GED, la compra supone su primera adquisición a través de su fondo con el que pretende captar 150 millones para invertir en activos de infraestructuras con el foco en España y Portugal –sin descartar otros países de la zona euro–.