El giro inesperado en los casos de manipulación del euríbor y el libor
El chivatazo de los 200 millones de dólares destapó el cártel que acusa a los bancos centrales de manipular los tipos de interés en plena crisis de 2008
Un reportero de la BBC denuncia que, a finales de 2008, cuando el sistema financiero se derrumbaba, los bancos centrales (Banco de Inglaterra, BCE y Reserva Federal) presionaron a las entidades financieras para que bajaran artificialmente los indicadores de las tasas de interés del mercado interbancario, aprovechando que era una práctica habitual desde los años noventa. Cuatro años después, el escándalo estalló con el procesamiento de casi cuarenta operadores de los principales bancos comerciales de Europa. Varios de ellos están comenzando a quedar excarcelados, libres de delito, al demostrar que obedecían órdenes y era una práctica común. Los casos de manipulación del libor fueron una más de las excreciones que se produjeron dentro del sistema financiero para llegar a la crisis de 2008. Alrededor de cuarenta operadores de los bancos más importantes del mundo fueron procesados en EEUU y Reino Unido después de que estallara el escándalo en 2012, con las heridas de la crisis todavía abiertas en Europa. Para la mayoría fue una tropelía más de los bancos contra el mundo. Los investigadores y reguladores situaban el inicio del fraude a partir de 2005 y se prolongó hasta el año de la crisis. Después, el escándalo salpicó al euríbor.
En aquellos de momentos, cuando la crisis era ya en una crisis de a pie de calle, los bancos y sus ejecutivos eran los máximos culpables del mayor desaguisado que había conocido la economía global desde la Gran Depresión de 1929. Mientras los gobiernos occidentales habían gastado miles de millones en rescates bancarios, los bancos centrales eran los últimos miembros de la Guardia de la Noche por salvar el sistema financiero del caos.
A finales de 2008, los bancos centrales mundiales unieron sus poderes para inyectar miles de millones, como si no hubiera mañana, a los bancos. Durante unos cuántos meses, el desayuno venía acompañado con una intervención en el mercado cada vez más gorda. Ahora estamos acostumbrados a movimientos históricos de la banca central. Cuando no bajan los tipos a niveles negativos, sacan la manguera sin contemplaciones para que no pare la economía en mitad de una crisis sanitaria. Por aquella época, pocas personas sabían qué estaba pasando realmente y que significa tales medidas. Los flujos de capital y de crédito se habían secado. Ningún banco quería prestar dinero en el sistema interbancario, clave para que funcione la economía y los propios mercados. Y el euríbor y el libor, índices de tasas de interés, estaban manifestando esta anomalía disparándose.
Los dos indicadores financieros representaban, y representan, a qué tipos se prestan el dinero las entidades financieras. En los momentos de mayor desconfianza no se cruzaban ni un solo euro en forma de préstamo y cuando lo hacían alcanzaba cotas disparatadas. Para los bancos centrales, los indicadores de tipos de interés se habían convertido en un auténtico quebradero de cabeza. El euríbor y el libor, a finales de 2008, además, se había convertido en el termómetro de la crisis financiera y en el juego de la silla vacía. El banco que se financiaba por el interbancario iba a quedar señalado como en el próximo banco en ser rescatado. El contexto era que cada semana caía un banco en EEUU o en Europa.
La historia del libor
Los dos índices se empeñaban en no caer, pese a los esfuerzos de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo o el Banco de Inglaterra. De nada valía dar liquidez ilimitada a los bancos y recortar los tipos de interés a la vez, si el dichoso euríbor y libor no paraban de subir. En esta tesitura encaja la versión novedosa del corresponsal de Economía de la BBC Andy Verity, que plasmará en las próximas semanas en su nuevo libro Rigged: The Incredible True Story of the Whistleblowers
Alrededor de 40 operadores de los bancos más importantes fueron procesados en 2012
Jailed after Exposing the Rotten Heart of the Financial System. Algo así como La increíble, verídica y sucia historia de la manipulación del libor, adaptación muy libre entre el título original y lo que encontrará el lector.
El periodista cuenta que entre bambalinas los bancos centrales hicieron algo más que tomar medidas inéditas de manera coordinada. Durante el mes negro de octubre de 2008, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo, junto con la Reserva Federal Estadounidense, presionaron a los bancos comerciales para que cruzaran operaciones en el mercado interbancario muy por debajo de los niveles que marcaban el libor y el euríbor para hacer retroceder a ambos índices, explica en un artículo sobre su investigación en la web de la BBC.