El Economista

El PP ofrece una gran rebaja fiscal en Valencia y Puig replica el modelo

Mazón bonificará al 100% el impuesto de Patrimonio y al 99% el de Sucesiones

- Ángel C. Álvarez.

La baza fiscal es el principal argumento con el que el Partido Popular quiere recuperar el poder en la Comunidad Valenciana después de ocho años de Gobierno de la coalición de izquierdas que encabeza el socialista Ximo Puig. El candidato popular, Carlos Mazón, ha lanzado toda una batería de bajadas de impuestos frente a lo que califica del “infierno fiscal” del Botànic. Una ofensiva que ha obligado al líder socialista a introducir también medidas para aliviar la carga fiscal en su propio programa electoral.

Los planes de Mazón pasan por suprimir varios de los tributos por los que se sitúa actualment­e a la cabeza por presión fiscal en el conjunto de España. Así, su propuesta plantea eliminar el cobro del impuesto de Patrimonio al bonificar el 100% y el de Sucesiones y Donaciones, al llevarlo al 99%. Además la reforma de los populares contempla reducir los tipos que se aplican actuamente en Transmisio­nes Patrimonia­les y Actos Jurídicos Documentad­os.

El grueso de esa bajada de los impuestos que más notarían los electores en sus bolsillos se concentra en el IRPF. Mazón promete una bajada generaliza­da con el incremento del mínimo personal y familiar hasta un 10% más del tipo estatal, además de modificar la tarifa. El tipo autonómico para el tramo de menos renta se situaría en el 8,75%, “el segundo más bajo de toda España”, y el más elevado en el 24,5% frente al 29,5% actual para garantizar “que nadie pague más del 50% de su renta”.

Además los populares también incluyen como una de sus medidas estrella derogar la tasa turística de aplicación municipal que Puig pactó como Compromís y Podemos.

En el caso socialista, su propuesta se centra el IRPF “con rebajas fiscales focalizada­s en las rentas medias y trabajador­as” y que se materializ­ará en un cambio de la tarifa actual. Aunque su programa apenas lo concreta, asegura que irá en la línea de la planteada el año pasado, que rebajó las tarifas a quienes ingresan menos de 45.000 euros. Y para este año, los socialista­s incluyen una “deducción temporal de carácter excepciona­l” de 100 euros en la declaració­n por la inflación en la cesta de la compra.

Los programas de los dos grandes partidos también coinciden en nuevas deduccione­s. Puig se compromete a aplicar hasta 500 euros por gastos relacionad­os con la salud bucodental y la compra de gafas y lentillas, mientras que los populares las fijan en 300 y 200 euros, respectiva­mente.

La política fiscal del PP es completame­nte opuesta a la que plantan tanto Compromís y Unides Podem, los socios de Puig en las dos últimas legislatur­as y con los que ahora intenta alejar posiciones para ganar al electorado más moderado. Tanto el partido valenciano­s como el morado propugnan nuevos impuestos de todo tipo para aumentar la carga fiscal. Así, Podemos quiere aumentar

Patrimonio, al bajar su límite y cobrarlo a partir de 400.000 euros, e insiste en un tributo para las bebidas azucaradas. Además, añade un canon para las grandes plantas de renovables de las energética­s, una

tasa Amazon para los operadores de

ecommerce y un impuesto contra el

flipping para gravar la venta de viviendas que se adquiriero­n menos de dos años antes.

Podemos contra Mercadona

Otra medida estrella es un impuesto sobre “los beneficios extraordin­arios” de empresas de distribuci­ón. Su programa vuelve a mostrar su obsesión con Mercadona y cita a la mayor empresa valenciana al hablar de su intención de regular los precios de los alimentos: “Sabemos que esta medida no es del agrado de grandes distribuid­oras de alimentos, empezando por Mercadona”. Por su parte, Compromís promete “nuevas figuras de fiscalidad verde” y un impuesto sobre “activos improducti­vos” para bienes de lujo, desde inmuebles y coches a aeronaves, en manos de empresas.

Los dos partidos también comparten

Compromís y Podemos quieren empresas públicas de energía, banca y de fármacos

un mayor intervenci­onismo y coinciden en crear una empresa pública de energías renovables, un banco público con ficha bancariae incluso una farmacéuti­ca que produzca medicament­os como parte de la Sanidad pública. Podemos incluso va más allá, al proponer una inmobiliar­ia pública y también supermerca­dos públicos.

Además, Compromís y Podemos prácticame­nte replican en sus programas su intención de que la Generalita­t entre en el accionaria­do de empresas considerad­as estratégic­as y que reciben cuantiosas ayudas autonómica­s. Una clara referencia a la planta de Ford en Almussafes o a la aerolínea Air Nostrum.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain