El BCE enfría la subida salarial de España y la coloca a la cola del euro
Se mantendrán por debajo del 4% mientras en Alemania se dispararán casi un 8%
El comportamiento de los salarios en España ha sido un misterio en los últimos dos años y todo apunta a que seguirá siéndolo en el que acaba de comenzar, cuando diferentes fuentes estadísticas muestran incrementos que llegan a superar el 5%. Pero un nuevo indicador salarial elaborado por el Banco Central Europeo enfría estas expectativas y las sitúa por debajo del 4% para 2024. Muy por debajo de la media de la zona euro y de las grandes economías de la zona euro, como Alemania, Francia y Países Bajos.
La mayor subida en España se produce a principios de 2022, cuando pasan de estar por debajo del 2% a superar con creces el 3%. Este incremento parece responder al del 8% del SMI (un argumento que defienden el Gobierno y los sindicatos), aunque también coincide con un sustancial repunte de la inflación que puede haber influido en la actualización de los convenios. Pero desde entonces se produce un enfriamiento en esta evolución que la mantiene prácticamente plana en 2023.
Evolución anual en porcentaje
Ello pese a la firma del Acuerdo de Negociación Colectiva (AENC) en mayo de 2023, que fijaba una subida del 4% para ese año, habría acelerado la firma de convenios. La previsión del BCE tampoco se ve alterada por una subida del SMI del 5% para 2024. En pocas palabras, lo que este indicador nos dice es que las subidas reales de los salarios quedarán por debajo de lo que han pactado patronales y sindicatos y ni siquiera las decisiones en política retributiva que defiende el Gobierno sirven para encauzar la situación.
El Banco Central Europeo llama la atención sobre una “gama de incrementos salariales” que parece especialmente amplia, lo que podría reflejar la naturaleza “muy descentralizada” del proceso de negociación colectiva. Es decir, la posición “más débil de los sindicatos de trabajadores”, así como el papel más importante que desempeñan los factores específicos de la empresa en las negociaciones. Ello a pesar de que la mayoría de los convenios en España son sectoriales.
Otros análisis, como los realizados por el Banco de España, han remarcado que el peso de la negociación dentro de las empresas habría tenido un efecto positivo en los últimos años en la subidas salariales de algunos sectores, en especial en aquellos con problemas para encontrar mano de obra. Pero el análisis del BCE plantea que para la amayoría de asalariados ha ocurrido exactamente lo contrario.
La parte positiva, al menos desde la óptica del BCE, es que la moderación salarial en España compensará el impacto de subidas como la de Alemania, que llegarán al 7%, o Países Bajos, donde quedarán entre el 6,5% y el 5,5%. En Francia, aunque se registra una importante desaceleración respecto a los niveles alcanzados en 2022 y 2023, el indicador arroja unas subidas superiores al 4%.
Ni los convenios ni el SMI compensan la pérdida de poder adquisitivo sufrida por los españoles
En este escenario, España se sitúa con claridad a la cola de las grandes economías del euro en subida salarial, pese a que nominalmente los sueldos son más bajos. Aunque esto puede suponer una mejora de la competitividad en costes laborales, también encadena una subida salarial por debajo de la inflación, lo que merma la recuperación de su poder adquisitivo.