ERC pedirá a Sánchez su propio cupo vasco para Cataluña
La comisión bilateral para negociar la financiación ni siquiera se ha constituido
El Govern de Pere Aragonès presenta el modelo de financiación para Cataluña que pedirá al Gobierno de Pedro Sánchez en la comisión acordada en el pacto de investidura del líder socialista. Una semana después de convocar elecciones, el Ejecutivo de ERC hace pública la proposición, que tiene similitudes con el pacto fiscal exigido por Artur Mas hace una década: recaudar y gestionar la totalidad de los impuestos generados en Cataluña. Con la propuesta, la administración pretende un cambio de modelo para ser ella la que realice las transferencias al Estado y no al revés, como sucede ahora. Así, elevaría el montante recaudado se elevaría hasta los 52.723 millones de euros frente a los 4.899 millones actuales (el 9% del total).
La consellera d’Economia, Natàlia Mas, explicó este martes que la proposición se comunicará esta misma semana al resto de grupos políticos y a Sánchez a la espera que se constituya la comisión pactada en la investidura, aunque todavía no tiene fechas. “La base de la iniciativa es que Cataluña gestione el 100% de los impuestos generados en Cataluña”, insistió Mas.
Lo que sí dejó claro es la voluntad de la Generalitat de negociar la financiación de manera bilateral con el Gobierno. “No iremos a una negociación multilateral con todas las comunidades autónomas porque tenemos un historial de 40 años de modelo injusto”, avisó la dirigente de ERC.
Pese a la voluntad catalana de recaudar la totalidad de los impuestos, la propuesta de la formación republicana sí contempla pagos al Estado. En concreto habla de una transferencia por los servicios cen
En millones de euros tralizados prestados a Cataluña en materias como la acción exterior, la defensa y la justicia y de un mecanismo de solidaridad con otras comunidades. Esta sería la principal diferencia frente al modelo de financiación vasco, “donde el mecanismo es prácticamente inexigible”, comparó.
Mas declinó detallar las cantidades que estarían dispuestos a ceder, pues serían fruto de una negociación con el Gobierno. Sí señaló que, por ejemplo, en Alberta, la provincia con mayor déficit de Canadá, la pérdida es del 3,9%.
Un cambio de paradigma
Desde la Generalitat insistieron en que la voluntad de la propuesta no es solamente disponer de más recursos, se trata de pasar a recaudar por ella misma los impuestos generados en el territorio. Con el nuevo modelo, Cataluña incrementará los impuestos gestionados desde los 4.889 millones de euros que recauda con la Agència Tributària de Catalunya (ATC) hasta los 52.723 millones de euros.
Ahora, el Estado le transfiere parte de estos rendimientos al Govern hasta unos ingresos fiscales que alcanzan los 25.616 millones de euros. El cambio de financiación no implicará que Cataluña pase a ingresar de manera neta 52.000 millones, pues a esta cifra se debería restar las transferencias que el Estado realiza a entidades locales, becas u otros tipos de transferencias y prestaciones.
A esta cifra habría que restar también la aportación al Estado y el mecanismo de solidaridad.
El Instituto de Estudios de Autogobierna (IEA), el órgano consultivo que vela porque las normas se adecuen a la Constitución y al Estatut, habría dado su visto bueno al encaje con la ley y el derecho europeo. Simplemente sería necesaria una modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), algo que ya apuntaban círculos empresariales catalanes en un manifiesto hecho público la pasada semana, la ley de cesión de Tributos y la ley 150.2.
Mas recordó que en España ya conviven distintos modelos fiscales, como es el cupo vasco o la recaudación de impuestos que hace el Gobierno canario del Impuesto
Si logra condiciones como las de Alberta (Canadá), el déficit fiscal rondaría los 900 millones
General Indirecto Canario (IGIC) en sustitución del IVA.
La administración pretende así acabar con el déficit fiscal actual de un modelo que considera injusto, en el que se produce, a su parecer, tanto un desequilibrio entre la nivelación de las comunidades autónomas como el desequilibrio en las relaciones entre Estado y autonomías. Según la Generalitat, el déficit fiscal alcanzó los 21.982 millones de euros en 2021 –el último año analizado–, equivalente al 9,6% del PIB. Teniendo en cuenta que puso al caso de Alberta (Canadá) como referente, un posible déficit fiscal que homologaría a nivel internacional rondaría los 900 millones de euros anuales.