Mientras la tecnología resista, la sangre no llegará al río
La semana pasada, les alertaba sobre la aparición de patrones duales de velas en las bolsas europeas, que sugerían un posible techo temporal en los ascensos verticales de los últimos meses. Esta advertencia, gestada durante semanas, ha sido clara en mi recomendación: es momento de echar el freno de mano en la apertura de nuevas estrategias de compra.
La cautela detrás de esta recomendación radica en esperar a que se forme una consolidación lo suficientemente amplia antes de volver a comprar con fuerza. Después de diez semanas de ascensos verticales, es improbable que una caída de una semana, que apenas ha desandado el 23,60% de Fibonacci del último tramo alcista que comenzó a mediados de enero en el EuroStoxx 50, permita que las alzas sigan imponiéndose con la necesaria solidez para que la ecuación rentabilidad-riesgo sea atractiva. A mi entender, es prematuro descartar la posibilidad de entrar en una fase correctiva más relevante. Por tanto, no tengo prisa en recomendar comprar de nuevo de forma contundente.
Mi atención sigue centrada especialmente en el Nasdaq 100. Durante semanas, he enfatizado la importancia de vigilar el soporte de los 17.800, cuya cesión es necesaria para considerar una posible corrección más significativa en las bolsas. Este soporte sigue manteniéndose en pie, y mientras no caiga, la sangre no llegará al río y el riesgo de una caída se mantendrá contenido ya que la tendencia alcista seguirá mandando claramente en Wall Street.
Les recomiendo vigilar a la compañía británica Senior plc, que diseña y fabrica componentes para los fabricantes del mercado aeroespacial y de defensa. Sus acciones llevan meses tratando de batir la resistencia de los 184 GBX. Todo apunta a que en cualquier momento podría batirla y eso abriría la puerta a alzas a 320.