Turquía estrecha el cerco de la investigación sobre Khashoggi
En el primer registro, que se inició el lunes y se prolongó durante nueve horas hasta la madrugada de ayer, 10 agentes de la policía científica y la unidad antiterrorista acompañados de un fiscal revisaron la legación consular y tomaron muestras dentro y fuera del edificio que se llevaron en cuatro vehículos. Según los medios turcos, se pudo observar cómo las luces del edificio se apagaban y los investigadores utilizaban luz ultravioleta en busca de pruebas. También se usaron perros policía y luminol, un producto químico que reacciona ante la presencia de sangre y permite hallar rastros imperceptibles a simple vista. De hecho, en la tarde de ayer una fuente de la seguridad turca aseguró a la agencia AP que se habrían hallado “ciertas pruebas” que probarían que Khashoggi fue asesinado en el consulado.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Çavusoglu, informó de que los registros continuarían y se extenderían a varios vehículos y a la residencia del cónsul saudí, adonde se vio desplazarse a varios agentes saudíes llegados El jefe de la diplomacia turca explicó que la fiscalía podría llamar ahora a declarar a los responsables del consulado saudí aunque admitió que, al gozar de inmunidad, los diplomáticos de ese país no pueden ser retenidos en Turquía y pueden viajar cuando gusten. Pocas horas después de estas declaraciones, el cónsul general saudí en Estambul, Mohamed al Otaibi, muy cuestionado por la gestión del caso Khashoggi, tomó un vuelo de vuelta a su país.
La cadena CNN asegura que “los saudíes están preparando un informe que reconoce que la muerte de Khashoggi fue el resultado de un interrogatorio que salió mal, uno que intentaba su rapto desde Turquía”. De acuerdo con una de las fuentes contactadas por la televisión estadounidense, los saudíes supuestamente informarán de que la operación trataba de raptar al periodista, muy crítico con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, pero se llevó a cabo “sin autorización”. Esto permitiría acusar a miembros “descontrolados” de los servicios secretos y proteger al príncipe.
Çavusoglu dijo además que, por el momento, Turquía “no ha recibido confesión alguna” de Arabia Saudí. Aunque señaló que espera que su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, aporte nueva información cuando llegue a Turquía —está previsto que lo haga hoy— tras su visita a Riad para tratar el asunto Khashoggi.
En la capital saudí, Pompeo se reunió durante un cuarto de hora con el rey Salmán Bin Abdulaziz y durantemás de media hora con Bin Salmán, hombre fuerte del régimen, así como con el ministro de Exteriores, Adel al Jubeir. Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado, explicó que las autoridades saudíes coincidieron con Pompeo en la necesidad de una “investigación exhaustiva, transparente y en un tiempo razonable” sobre lo ocurrido. “Determinar lo que le pasó a Jamal Khashoggi es algo que reviste una gran importancia para el presidente [Donald Trump]”, dijo la portavoz estadounidense. Horas después, Trump publicó en Twitter: “Acabo de hablar con el príncipe heredero saudí, quien negó totalmente cualquier conocimiento de lo que sucedió en su consulado en Turquía”. Bin Salmán “me dijo que ya ha iniciado, y que rápidamente expandirá, una investigación completa sobre este asunto. Pronto habrá respuestas”, agregó.