Las abuelas de Ana Penyas se alzan con el nacional de cómic
Ana Penyas fue galardonada ayer con el Premio Nacional del Cómic por su novela gráfica Estamos todas bien. El jurado del galardón, que concede Cultura y está dotado con 20.000 euros, reconoce la obra, la primera de la autora, por “rescatar, a partir de una historia familiar, la voz de una generación silenciada; por la innovación y la frescura de la puesta en escena gráfica, además de la habilidad para integrar recursos del cómic y de otros medios”, según señaló elministerio.
La obra nació cuando Penyas (Valencia, 31 años) estaba finalizando la carrera de Bellas Artes en su ciudad natal. Nunca había escrito un cómic, y un profesor les pidió que crearan un tebeo de cuatro páginas. “Tras una visita a mi abuela Maruja, que vivía sola en Alcorcón [Madrid] y empezaba a perder facultades, volví muy sensibilizada”.
Completó el proyecto con la lantón, soberano plantón el que nos dio a un grupo la semana pasada la Gran Pirámide del faraón Keops. No pudimos visitarla. Yo la verdad me alegré secretamente, porque ya he entrado muchas veces, no hay nada nuevo dentro, y cada vez pasomás miedo. El caso es que ya había asumido que debía hacer de tripas corazón y entrar cuando se nos dijo que solo se podía acceder al monumento con cita previa concertada, como en el dentista. Aunque, como todo en Egipto, esto es así y a la vez no: si llegas pronto igual puedes pillar una de las 150 entradas disponibles del cupo para lamañana y otras tantas para la tarde. En todo caso, nosotros no incorporación de retazos de la vida de su otra abuela, Herminia. Y tras el interés de un editor, que luego se desinteresaría, creció la idea. El empujónfinal para publicarlo llegó con el décimo premio internacional FNAC-Salamandra Graphic en 2016.
El relato generacional construido por Penyas habla de “muchas cosas”, como señala la propia autora. Habla de la memoria histórica y del franquismo, de feminismo y de las mujeres olvidadas de toda una generación. Pero, sobre todo, habla de las personas cotidianas que construyen una sociedad. “Cuando se habla del franquismo siempre se hace en términos pasados. Yo quería enlazarlo con el presente, con esa herencia que está en nuestras casas, con esas mujeres que se educaron en los valores del franquismo y lo sufrieron durante 40 años”, explicó.
La ilustradora registró, grabadora en mano, las anécdotas de pudimos entrar. “Vaya, qué contrariedad, con las ganas que tenía de echar un vistazo a los conductos de ventilación de la cámara funeraria”, señalé poniéndome estupendo y fingiendo una decepción que, como queda dicho, estaba muy lejos de sentir. “No te preocupes, hemos conseguido entradas para la de Micerino”. Casi me da un patatús. ¡La de Micerino es peor!
Lo de que te puedes encontrar con cupo y reservas para la Gran Pirámide, decía, es una de las novedades en Egipto. Otra es que el nuevo Gran Museo Egipcio que se construye en lamisma Giza a tiro de piedra de las pirámides (un par de kilómetros al oeste) y va a sustituir al añejo y tan querido sus dos abuelas. Estamos todas bien es un tributo a las mujeres de la posguerra: “A quienes no solemos cuidar como ellas nos cuidaron, siempre han sido personajes secundarios de otras vidas: la esposa de, la madre de, o la abuela de. Como Maruja o Herminia”
Penyas recibió la noticia del premio entre alegre y abrumada. En el estudio compartido en el de la plazaAl Tahrir, es una verdadera pasada. De quitar el hipo. Se alza como una estructura trapezoidal extravagantemente gigantesca y moderna —empequeñece incluso al coloso de Ramsés II de 12 metros que ya está en lo que será el vestíbulo— en un enorme descampado de 50 hectáreas al borde de la carretera del desierto de El Cairo a Alejandría. Lo has de ver dos veces para creértelo. Es inmenso. Pero no lo van a acabar ni por asomo este año como estaba anunciado. Habrá una inauguración parcial en 2019. Más cosas; una noticia triste: el Mena House (1886), esa celebración del orientalismo lujoso, ha cerrado gran parte de sus instalaciones que podían visitarse que trabaja, confesó: “Estaba pendiente del galardón porque sabía que estaba nominada”. Pero sus palabras vuelven a los sentimientos que ahora la dominan: “Supercontenta, pero un poco abrumada al ser obra prima”. Este galardón a la primera no deja de sorprender a la autora, quien destaca que estos reconocimientos suelen acompañar a carreras consolidadas.
Penyas se ha convertido en la primera mujer que recibe el premio: “No sé si estar contenta o triste por lo que supone ser la primera mujer”. La ilustradora resaltó el carácter simbólico que este año está teniendo en su implicación con el movimiento feminista, en el que, respaldadas por ese contexto, muchas mujeres han sido premiadas dentro del ámbito de la cultura. “Esta historia hace unos años no habría tenido tanta repercusión”, sentenció convencida de la importancia del contexto social en su elección.
El compromiso social de la autora ha continuado en proyectos como Mexique (Libros del Zorro Rojo), sobre los 456 niños republicanos que embarcaron en Burdeos hacia México en 1937. Poco después editó En transición (Barlin Libros), un álbum ilustrado que recoge fragmentos de un tiempo ahora en cuestión. El pasado año fue galardonada como autora revelación en el Salón del Cómic de Barcelona. sin necesidad de estar alojado en el hotel. Ya no se puede acceder al restaurante, con su maravillosa vista de las pirámides y que era uno de los lugares más icónicos de Egipto. Toda esa zona del Mena, incluido el salón del piano, donde te sentías como en una escena de El paciente inglés, va a estar cerrada tres años por reformas.
Pese a las noticias que llegan de un aumento del turismo, la sensación es que la cosa no acaba de recuperarse.
En el capítulo de hallazgos, abundan los excitantes rumores (en parte propagados por élmismo) de que Zahi Hawass ha dado por fin con una tumba real en el valle de los Monos, el ramal occidental del valle de los Reyes (Lúxor), cerca de la tumba de Ay. De creer a Hawass se trataría del sepulcro de la viuda de Tutankamón y esposa de su sucesor Ay, Ankesenamón. Vamos a ver. Después del fiasco de lo de las cámaras secretas de la tumba de Tutankamón hay que ser prudentes...