“Hacer cine es hoy un desafío mayor”
Me siento como el pintor de un oscuro pueblo de Umbría yendo ver a Leonardo da Vinci. O como un arquitecto de bungalows, a punto de entrar en un edifico Le Corbusier. Las películas de Martin Scorsese me han acompañado en todos los momentos de mi vida desde que en un oscuro cine de barrio vi dos veces seguidas Malas calles (1973) y la cámara vibrante que acompañaba a Robert de Niro entrando en el bar donde le espera Harvey Keitel de muy mal humor, mientras suena Jumpin’ Jack Flash, de The Rolling Stones, cambió mi manera de ver el cine. Y la vida.
Martin Scorsese. Me alegro de que por fin podamos hablar, estas últimas semanas han sido muy accidentadas para mí...
Isabel Coixet. Sí. Pero por fin estamos hablando, así que... Bueno, felicidades por el premio...
M. S. Ha sido una gran alegría... Adoro España y cualquier cosa que me traiga aquí... ¡es un sitio genial!
I. C. ¿No estás cansado? Me refiero a tantos premios, homenajes, entrevistas...
M. S. Bueno... ¡de las entrevistas, sí! [risas].
I. C. Me lo imagino. No te tomes esto como una entrevista entonces, sino como un consul- torio. Como si un director en crisis va a ver a su oráculo para consultarle...
M. S. ¡Me gusta! ¡Un oráculo! Un consultorio amoroso. Dispara.
I. C. ¿Alguna vez en tu vida te has planteado “de acuerdo, ya está, no voy a hacer más películas, se acabó”?
M. S. Sí. Después de rodar La invención de Hugo [un homenaje al pionero del cine Georges Méliès rodada en 3D y estrenada en 2010] . Hugo satisfizo una parte de mí, una parte enamorada de la imagen, del cine, también del cariño a la imagen y al pasado. Cuando la terminé, me dije: “Esmi última película”. Me plan- teo la manera en que se hacen las películas ahora, las dificultades financieras, técnicas, las presiones desde el punto de vista de la producción, de presupuestos... Me pregunto sobre el sentido de poner enmarcha un mecanismo tan complejo para poner en escena algo que para mí es fundamental y relevante, pero que en el fondo te preguntas si lo es también para los demás. ¿Qué significa ser un profesional del cine en esos términos? Una expresión que siempre he detestado. Cuando terminé Hugo pensé que la única película que quería hacer verdaderamente era Silencio, pero no veía que eso fuera ser posible. Y no pensé que la industria que estaba y está cambiando a una velocidad increíble estuviera interesada en Silencio.
I. C. ¿Y cómo conseguiste convencerlos de producir Silencio?
M. S. Me dije que si hacía otra película, otra película interesante, comercial, con Leo DiCaprio, igual entonces estaría otra vez en posición de hacer Silencio. Y así fue. Hicimos El lobo de Wall Street y esa película me dio la energía y el crédito en la industria para poder hacer Silencio.
I. C. Silencio es una película impresionante. Y hay algo que pensé viéndola: “Es como una