Sánchez y May desbloquearán los flecos pendientes de Gibraltar
Una breve conversación de ascensor sirvió ayer para desbloquear los dos puntos en los que persisten desacuerdos importantes en la negociación sobre Gibraltar que mantienen España y Reino Unido, según el relato español. El presidente Pedro Sánchez aseguró que logró desatascar esos flecos pendientes con la primera ministra británica, Theresa May. “Nos hemos conminado a alcanzar un acuerdo en cuatromemorandos”, aseguró Sánchez, que citó dos de ellos como los que aún requieren una solución.
Se trata de la fiscalidad de las empresas (los bajos tipos que ofrece Gibraltar actúan de imán para compañías que de otro modo estarían radicadas en España) y el tabaco, cuyo bajo precio fomenta el contrabando hacia España. Frente a esos dos dosie- res más empantanados, el cumplimiento de las reglas medioambientales y el movimiento de los trabajadores transfronterizos parecen más allanados. Habrá también un tratado fiscal.
El presidente confirmó lo que ya había avanzado estos días el ministro de Exteriores, Josep Borrell: que la parte del acuerdo que debe ser incorporada al pacto del Brexit —el llamado protocolo— está ya finalizado. Queda, sin embargo, acordar los memorandos bilaterales que deben suscribir Madrid y Londres para fomentar una relación fluida con Gibraltar cuando llegue el Brexit, que situará a Reino Unido y también a su colonia fuera del territorio comunitario. Sánchez restó importancia al hecho de que esta parte de la negociación se demore algo más.
Lo que sí dejó claro el presidente es que el uso compartido del aeropuerto, una reivindicación española que ha formado parte de las conversaciones hasta ahora, desaparece de la negociación. “Como lo que queremos sobre todo es que haya un acuerdo y dar estabilidad a la ciudadanía, los elementos donde es evidente que estamos a años luz de poder entendernos con Reino Unido, como el uso del aeropuerto o la soberanía [de España sobre el Peñón] se dejaron a un lado”, argumentó.
Gibraltar planteaba serias objeciones al plan español para poder compartir el uso de ese aeródromo, construido en la parte de la colonia que España considera ilegalmente ocupada por Reino Unido. “No se producirán cambios o avances sobre el uso ampliado del aeropuerto de Gibraltar”, aseguró ayer el ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, que atribuye ese inmovilismo a la “falta de disposición del Gobierno español del PSOE para proceder a aplicar las disposiciones acordadas en Córdoba [en 2006] por parte del anterior Ejecutivo socialista”. Esos acuerdos nunca se aplicaron.