Un estilo de vida saludable
Fútbol y baloncesto. Estas son las dos armas con las que Danone quiere transmitir valores y hábitos saludables a niños y niñas de entre 6 y 12 años procedentes de colectivos en riesgo de exclusión social. La iniciativa Escuelas Deportivas Danone se creó el curso 2004-2005 con la apertura de cuatro escuelas en Madrid, Barcelona, Sevilla y Cáceres. El segundo año, esta cifra subió a 13 y en la actualidad ya hay 17 escuelas deportivas. Las gestiona ADDIM (Asociación de Deportistas para una Infancia Mejor).
El área de medio ambiente es una prioridad. La empresa quiere ser de cero emisiones en 2050
“Se trata de un programa de transformación e integración, por el que pasan anualmente casi mil niños y niñas. Al principio solo se hacía fútbol, pero nos encontramos con que atraía a muchos chicos pero no había chicas. Por ello se añadió después el baloncesto, para que vinieran más niñas. Nos cuesta mucho que vengan niñas. En la actualidad el porcentaje es de un 70% de niños y 30% de niñas”, explica Mar Güell, mánager de RSC de Danone. La actividad es extraescolar y gratuita para las familias. Danone financia la totalidad del proyecto.
“Además del entrenamiento deportivo, en esas escuelas se dan clases de educación en valores —ahora se está tratando el tema del
bullying— y se trabaja la formación en hábitos saludables. Los fines de semana, los equipos participan en una competición”, indica Güell. La merienda corre a cargo de Danone —“suele ser un yogur bebible”— y la equipación también, incluidas las zapatillas. Las Escuelas Deportivas Danone están apadrinadas por deportistas y exdeportistas de élite.
“A los menores les gusta mucho este programa. Se ven muchas mejoras en el comportamiento de los niños. Danone realiza una medición de impacto, mediante una serie de test, cada tres meses”, indica Güell. De esta manera, se aseguran de que se están cumpliendo los objetivos de la iniciativa: contribuir a llenar el tiempo de ocio de los jóvenes con actividades deportivas y de refuerzo escolar que propicien un estilo de vida saludable y que, al tiempo, les ayuden a consolidar los hábitos adquiridos en la comunidad escolar.
Valores deportivos
Según los datos recogidos al final del programa 2016-2017, los menores que tomaban cinco raciones diarias de fruta y verdura habían pasado del 11,3% inicial al 32,2%, y el porcentaje de quienes tomaban aperitivos salados, bollería o caramelos diariamente se había reducido del 40,8% al 23,7%. También habían mejorado sus hábitos de higiene (ducharse, lavarse los dientes y cambiarse la ropa interior cada día). Si al principio esto solo lo hacía el 14,8%, al final el 45,8% afirmaba seguir estas pautas de higiene. Otro dato que subió mucho gracias a la promoción de los valores deportivos fue el respeto por los compañeros y rivales.
Esta es una de las acciones que Danone España lleva a cabo dentro de su área de Sostenibilidad Integrada, que se vertebra en cinco sectores: medio ambiente, empleados, proveedores, consumidores y sociedad. Ya en 1972, Antoine Ribou, presidente de Danone, afirmaba que “no puede haber desarrollo económico sin desarrollo social”. Ese compromiso con la calidad y las buenas prácticas ha impregnado la trayectoria de la empresa y es lo que ha hecho que su división de lácteos en España logre la certificación BCorp, que otorga la ONG BLab, formada por más de 2.300 empresas de más de 50 países. Es la primera multinacional de gran consumo que lo consigue en España. Las otras divisiones de Danone, aguas, infantil y medical, están en proceso para obtener el mismo sello.
“La división de lácteos de Danone ha demostrado cumplir los altos estándares de rendimiento exigidos gracias a sus buenas prácticas en ámbitos de gobernanza empresarial, compromiso con los trabajadores y la comunidad e impacto medioambiental”, destacan en BCorp. Entre otros aspectos de la compañía, se señalan: el uso de la herramienta SAP Carbon Footprint para monitorizar la huella de CO a lo largo de toda la cadena de valor; comunicar la información financiera de forma periódica a los trabajadores; los beneficios sociales a la plantilla y las acciones formativas para los trabajadores.
Una de las piezas clave para obtener la certificación ha sido el compromiso con el sector productivo y el apoyo de Danone a los ganaderos, a través del Plan Ganaderos implantado en 2011. “La excelencia en toda la cadena de proveedores es algo en lo que BCorp hace mucho hincapié. Hay maneras de hacer negocios de una manera responsable, por eso la cadena de valor es muy importante. Trabajamos para que nuestros proveedores también incluyan criterios de sostenibilidad en su manera de operar. Y esto es algo que Danone tiene ya muy trabajado en la parte de los ganaderos. Hay que tener en cuenta que ellos proceden nuestra materia prima. Y ha sido muy valorado por BCorp”, explica Laia Mas, directora de Public Affairs de Danone.
Otros elementos definitivos han sido la implementación de programas con asociaciones y entidades sociales, como los suscritos con el Banco de Alimentos (a quien dona más
de 10 millones de unidades de producto al año); la Escuela Social Ana Bella para mujeres supervivientes de violencia machista (con más de 1.200 oportunidades laborales creadas); las propias Escuelas Deportivas, o el campeonato de fútbol alevín Danone Nations Cup. El área de medio ambiente es, en la actualidad, una de las “prioridades” de la compañía. Como afirma Laia Mas: “Tenemos la firme convicción de que las empresas que van a valorar los consumidores en el futuro son las que tienen una implicación real en lo social y medioambiental. Es una demanda del público y nosotros intentamos escuchar muy de cerca las peticiones que vienen de la sociedad”.
En este sentido, Danone apuesta por la economía circular y la reutilización de residuos. “Hemos hecho muchas cosas, pero queda mucho por hacer”, reconoce Mas. “El grupo Danone a nivel mundial hizo público ya hace dos años que queremos ser una empresa de cero emisiones en 2050”.
BCorp destaca además la revalorización del 95% de los residuos generados en las fábricas de Danone, y que el 100% de la energía eléctrica utilizada en las fábricas y sedes sea de origen renovable. “Lograr este sello ha sido un gran orgullo, ya que es un proceso exhaustivo. Esta certificación se audita cada dos años y, por tanto, tienes una obligación de seguir mejorando. Además, los estándares por los que se rige cambian y eso nos obliga aún más”, comenta Mas. Formar en nutrición La directora de Public Affairs de Danone pone de relieve el papel activo de la empresa en la consecución de hábitos saludables. “Nos dedicamos a aportar salud a través de la nutrición y tenemos que ser coherentes en esa parte. La nutrición es tendencia, se ha convertido en una nueva religión. Nosotros comenzamos formando a nuestros empleados, que sepan qué comer, cómo hacerlo de forma más saludable, que hagan deporte… Y luego al resto de la población”, explica.
Pero el especial énfasis está puesto en la infancia, en transmitirles conocimientos nutricionales y buenos hábitos. “Tenemos muchos programas que fomentan que los niños aprendan a desayunar mejor, con yogur natural y frutas; también programas de hidratación infantil. Todos revisados por las autoridades sanitarias. En la infancia está el futuro de las nuevas generaciones y estamos convencidos de que tienen que aprender mejores hábitos”, indica Más. Y concreta: “Mejoramos nuestros productos año tras año. Después de las grasas, nos hemos comprometido a bajar un 22% los azúcares añadidos en 2020 y en ello estamos. Y seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestra mano para mejorar nutricionalmente, en base a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Seguimos aprendiendo”.