UN MUSEO AL AIRE LIBRE, PARA TODOS LOS SENTIDOS
Hay tanto por ver en Salamanca que resulta difícil elegir un solo plan. El encanto que desprende esta ciudad solo es comparable con su legado cultural
Pasión y piedra son el binomio perfecto de la Semana Santa en Salamanca, una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional. El entorno monumental por el que transcurren sus pasos y procesiones –con las fachadas doradas de la característica piedra de Villamayor, en la que se reflejan las sombras de cruces, coronas y capirotes– otorga a sus calles y plazas una atmósfera más que singular. Es uno más de los muchos atractivos que ofrece esta ciudad desbordante de vida y de cultura durante todo el año. Los datos lo avalan: en 2023, hasta 718.533 viajeros pasaron por aquí. Una cifra histórica que fulmina el anterior récord, establecido en 2019, antes de la pandemia.
El itinerario está repleto de paradas obligadas: la Plaza Mayor, la Casa de las Conchas, el edificio histórico de la Universidad –la más antigua de España, fundada hace ocho siglos–, sus dos catedrales y la Clerecía –desde cuyas torres se puede contemplar la grandeza de este destino–, el Puente Romano, el convento de San Esteban, el Palacio de Anaya, las riberas del río Tormes... Por algo la Unesco la ha declarado Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Mención destacada merecen sus museos, con propuestas de todo tipo. Algunas recomendaciones: Art Nouveau Art Decò, en el espectacular edificio modernista Casa Lis; el dedicado a la Historia de la Automoción; el Museo de Pintura Medieval de Santa Clara o el Palacio de Monterrey. Para conocer los orígenes de la capital salmantina, lo suyo es recorrer sus vestigios arqueológicos. Sobresalen el del Cerro de San
Vicente, el Pozo de Nieve, el Centro de Interpretación de las Murallas y el Parque Arqueológico del Botánico. O la Cueva de Salamanca, un rincón repleto de misterio y leyendas.
Capital del cerdo ibérico. Para reponer fuerzas, un plan infalible: probar las carnes y embutidos del producto estrella de la provincia. La ciudad cuenta con tres restaurantes con estrella Michelin, y acoge numerosos certámenes culinarios relacionados con este alimento que conquista para siempre a quien lo prueba. Dentro y fuera.