El Pais (1a Edicion) (ABC)

Las tres muertes de Khashoggi

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“No hay pruebas de que Jamal Khashoggi haya sido asesinado”, repetían las autoridade­s de Arabia Saudí tras la desaparici­ón del periodista. “Sin cadáver, no hay prueba del delito”, parecía razonar Riad, vanagloriá­ndose quizás de haber cometido el crimen perfecto. Pero la policía cuenta con diversos procedimie­ntos para evitar que el caso quede sin resolver y, de hecho, los saudíes han terminado por reconocer el asesinato de Khashoggi, si bien con versiones cambiantes.

¿Cómo se actúa en una escena del crimen de la que ha desapareci­do el cadáver? Turquía asegura disponer de una grabación que muestra lo ocurrido, si bien no puede usarla porque públicamen- te habría sido obtenida por medios ilegales. “Tenemos una escena del crimen sobre la que se ha actuado para borrar trazas, limpiando con detergente­s y probableme­nte pintando encima”, explica un agente que solicita el anonimato por hallarse en activo. “Lo primero que se debe hacer es una inspección visual para hallar pelos o piel, luego buscar rastros de sangre y después huellas dactilares o pisadas”. En los registros del consulado saudí de Estambul, la residencia del cónsul y sus vehículos se utilizó luminol, un químico que reacciona si hay rastros de sangre. “El problema es que si la sangre ha entrado en contacto con productos como la lejía no se puede extraer de ella informació­n genética”, aclara el agente. “Por eso hay que buscar en junturas de las baldosas, rejillas, detrás de lámparas... lugares que, por las prisas, podrían haber pasado por alto a quienes limpiaron la escena”.

Las muestras recogidas se cotejan con el ADN de Khashoggi que se haya podido extraer de los objetos personales aportados por su prometida, Hatice Cengiz. “Si en sus prendas de vestir hay sangre, saliva o pelos, se pueden obtener muestras de ADN sin necesidad de pedir muestras de sangre a Arabia Saudí”, relata Nevzat Alkan, experto en medicina forense de la Universida­d de Estambul. El trabajo de sus colegas comenzará en el momento en que reciban el cadáver: “Aunque hayan pasado tres semanas y haya empezado a descompone­rse e incluso aunque nos lleguen sólo trozos del cuerpo, podemos hacer una autopsia y determinar la causa de la muerte observando”.

Por el momento, sólo se pueden formular hipótesis del modo en que murió Khashoggi. Medios turcos e internacio­nales, citando la supuesta grabación, aseguran que fue descuartiz­ado con una sierra, teoría que no convence a Alkan: “Al despedazar un cuerpo brota muchísima sangre y eso deja más pistas”. Otra hipótesis que ha investigad­o la policía turca ha sido que el cuerpo fuese disuelto, explica otra fuente consultada: “Los carteles mexicanos utilizan ácido clorhídric­o. Trocean el cuerpo y lo meten en un bidón. Tarda en disolverse entre 36 y 48 horas”.

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