El Pais (Madrid) - Icon Design
La mejor portada se lee al final del libro
Hablamos con el creador de muchos de los logos y grafismos con los que usted se cruza a diario sin saber que son de él
Al Premio Nacional de Diseño 2017 Manuel Estrada (Madrid, 1953) no le gustan los emoticonos. “Hay una tendencia digital, con un lenguaje muy simplón, que contamina la pureza de los signos”, afifirma. Responsable de la imagen y los logotipos de muchas empresas e instituciones –del Museo del Traje al 40º Aniversario de la Constitución Española–, no comparte “las formas acarameladas, con sombras” de este tipo de comunicación que, para él, supone “un empobrecimiento de la cultura visual”. Su trabajo ha estado más cercano al de genios del diseño gráfifico como Paul
Rand, creador de la imagen de IBM, UPS o Ford, basado en la atemporalidad. “Las cosas muy ceñidas a la tendencia corren el
lo g riesgo riesgo de dejar de ser moda, por eso un logo no debe serlo”, afifirma. Lleva más de dos décadas haciendo portadas de libros célebres para Alfaguara o Alianza, ha expuesto su portafolio en Nueva York dentro del American Institute of Graphic Arts (AIGA) y, en 2014, celebró el Good Design Award en Chicago, el galardón de diseño más antiguo del mundo. Él diseña, no es artista: “Los diseñadores gráfificos tienen que buscar la diana donde apuntar, su trabajo tiene que ver con la concepción intelectual; resuelven problemas”. El reto de contar cosas sin desvelar el fifinal, como en la portada de una novela: “No debe aludir al contenido ni al desenlace, pero al acabar la lectura, debes volver a mirarla y entenderla”. Llamémosla poesía.