La pasión de los García
Manolo García y Patricia Calvo, padres del internacional del Tecnyconta y exjugadores, explican el camino de su hijo Sergi hasta llegar a la selección absoluta «Nos mandó un whatsapp con el mensaje de voz de Scariolo, fue una alegría enorme», dice el padr
En casa de los García Calvo en Sa Rapita, Mallorca, se respira baloncesto por los cuatro costados. Manolo García fue jugador en el Sant Josep, el júnior del Estudiantes, el Caja Huelva y el Alcudia (actual Palma) y entrenador en el Sant Josep y el Bahía San Agustín, mientras que Patricia Calvo jugó en el Sant Josep y el Jovent de Primera B. Así que era inevitable que sus tres hijos, Sergi, Marc y Marta, tuvieran otra pasión desde niños que no fuera el balón naranja. «Cuando le preguntaban de pequeño qué quería ser de mayor siempre decía que jugador de baloncesto», dicen los padres de Sergi, jugador ACB del Tecnyconta con 20 años, debutante esta semana con la selección absoluta.
La pasión de Sergi creció con la canasta que sus padres pusieron en el patio de casa y en la que aún hoy, cuando vuelve a Mallorca, disputa el uno contra uno de mayor rivalidad de su carrera. «Los verdaderos uno contra uno que Sergi se ha tomado y se sigue tomando más en serio son los que hace con su hermano. Son sangrientos. A Sergi no le gusta perder contra su hermano pequeño y su hermano pequeño no quiere otra cosa que ganar a su hermano mayor», explica Manolo. «Esa canasta fue el mejor regalo. Se levantaban por la mañana y en pijama ya salían a botar la pelota. Y eran las doce y la una de la madrugada y aún seguían jugando. Es que lo llevan en las venas. Nos hacían sacar el anillo de la NBA, la Copa... lo teníamos todo preparado. Como puedes imaginar, siempre ganaba Sergi. Tenía que ganar él. Ya se las devolverá Desde pequeño Marc...», añade Patricia.
El camino desde el patio de casa a la selección absoluta ha sido largo y lleno de trabajo y esfuerzo por parte de Sergi García, pero en los últimos tiempos sus padres solo reciben buenas noticias. La última, la llamada de Sergio Scariolo. «El viernes estábamos hablando de Sergi y del partido de Fuenlabrada y dijimos, vamos a llamarle para desearle suerte, y nos mandó un whatsapp con el mensaje de voz de Scariolo diciéndole que le llamaba para la selección. Una alegría enorme», explica Manolo.
Todos esos logros hacen que Manolo y Patricia lleven mejor la distancia, no poder disfrutar tanto de su hijo. Viajan cuando pueden, cuadrando los calendarios con los de Marc, que está en Murcia, y de Marta, que también juega en Mallorca, pero no se pierden un partido por televisión. «Lo vivimos intensamente. Cada vez que juega estamos en primera línea delante de la televisión y no perdemos detalle. Y cuando acaban los volvemos a ver repetidos, a veces dos y tres veces», indica Patricia. «¡Hay que hacerle el scouting!», interrumpe Manolo.