ROBOS Y ABUSOS FAMILIARES
ROBO
Entre los casos que ha seguido la UAVDI en estos tres años, según detalló la coordinadora Victoria Ledesma, figura un robo en casa habitada en el que un vecino entró a desvalijar la vivienda de un discapacitado, al que este sorprendió y fue agredido por ello. En este caso la entidad tuvo conocimiento del suceso desde un primer momento y sus especialistas pudieron ayudar a la víctima en todos los trámites, desde la denuncia policial hasta los procesos judiciales, y así adaptar la información que recibía a sus necesidades.
VERBALIZACIÓN
Otro de los ejemplos que atendieron fue un caso de abusos sexuales intrafamiliar. En este caso, la víctima apenas hizo «una pequeña verbalización» de lo sucedido, pero por fortuna la madre estuvo atenta y no le pasó desapercibida, por lo que pidió ayuda a la UAVDI, y esta lo puso en conocimiento de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional. Victoria Ledesma explicó que entre las complicaciones de la discapacidad intelectual está también el lenguaje, pero que no por ello las víctimas dejan de dar señales de posibles abusos, como cambios de comportamiento, sobre los que los asesores enseñan a estar atentos.
YA JUZGADOS
Un ejemplo de las dificultades de las víctimas se pudo ver recientemente en un caso juzgado en la Audiencia de Zaragoza, por el que un hombre fue condenado por abusar de una menor. Inicialmente también lo estaba de hacer lo mismo con su hermana, pero el alto grado de discapacidad de la pequeña le impidió dar ningún detalle ni relato coherente.