Con dos piedras

Medio mundo, así se llama el trago que las mujeres deben pedir en un bar de Tijuana si son acosadas por algún indeseable. Lo demás corre a cuenta de fornidos camareros. El rapero interrumpió un reciente concierto en Sidney y le gritó a un espectador: «Si no dejas de manosearla bajo y te pateo el culo». Algo parecido hizo en México y en Holanda. Y lo ha hecho también la CBS, que acaba de despedir a su periodista estrella, al que ocho mujeres han denunciado por acoso. La cadena se ha curado en salud después de la fuga de anunciantes sufrida por la Fox News, que durante años estuvo protegiendo a

otro pervertido astro televisivo. Productores de cine, actores, políticos, el mismísimo expresidente de la FIFA, forman parte del inmenso plantel de depravados sexuales. Como no se libra ni el apuntador, el Congreso norteamericano impondrá un curso de formación para poner freno a algunos degenerados padres de la patria que tienen fijación con el culo y las tetas de determinadas congresistas. El curso ya no le servirá al británico que ha dimitido como ministro de Defensa después de que la portavoz parlamentaria de su partido le haya denunciado por meterle mano. Todas estas noticias coinciden en el tiempo con el juicio a La Manada, cinco tipos que en un patio de Pamplona fueron los putos amos de una chica de 18 años. Un juicio que ha puesto en pie de guerra a hombres y mujeres de toda España. Hombres y mujeres que se apuntarían a cascársela a los cinco, pero con dos piedras.

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