Dos testigos reconocen a los Ortiz como autores del atraco
El dueño de la tienda y la mujer secuestrada no dudan al señalarlos
Tanto el propietario de la armería Guara como la mujer que fue secuestrada para quitarle el coche reconocieron ayer en la Audien- cia de Huesca, sin ningún género de dudas, que los hermanos Benito y Pedro Ortiz Perea fueron las personas que dispararon, en el primer caso, y maniataron, en el segundo, en los hechos sucedidos el 26 de mayo del pasado año.
Rubén Cáncer, propietario del negocio de venta de armas, aseguró que ambos acusados se presentaron en su establecimiento a cara descubierta, si bien pronto se pusieron sendos pasamontañas y le amenazaron un cuchillo y un arma de fuego.
Este testigo relató que, al temer por su vida, salió corriendo de la tienda, perseguido por uno de los asaltantes, que efectuó varios disparos, uno de los cuales le alcanzó en la cadera.
Por otro lado, la mujer secuestrada testificó, protegida por un biombo, que fue abordada cuando se hallaba estacionada en la estación Miraflores de Zaragoza. Relató que uno de ellos la apartó del asiento del conductor y se hizo con el volante, mientras que el otro tomaba asiento en la parte de atrás del vehículo. La condujeron por un camino hasta llegar a un punto en el que la obligaron a bajar del automóvil, la ataron de pies y manos y, a continuación, a un árbol, donde la abandonaron.
Esta misma testigo manifestó asimismo que pudo ver bien la cara de uno de los presuntos atacantes y al otro solo parcialmente, pese a que trataron de taparle la cara colocándole un pañuelo mientras iban en el coche.