Derbi en la cumbre
Este sábado se enfrentan Dominicos y Maristas en un esperado clásico de Zaragoza extremos Carlos Embid y David Hervás son dos referentes que se formaron en sus canteras
El pabellón Salduba vivirá el próximo sábado a las seis de la tarde uno de los momentos más esperados de la temporada. Es el enfrentamiento entre dos de las grandes canteras del balonmano aragonés. Dominicos recibe en su casa a Maristas en el partido de Primera categoría masculina. Ambos se encuentran en una situación magnífica en la tabla. Dominicos es el tercero, mientras que los visitantes son los cuartos. El objetivo de ambas escuadras es muy ambicioso. Ocupar una de las dos plazas que llevan a la fase de ascenso a la División de Plata.
Será un enfrentamiento de dos viejos conocidos. Son dos extremos. Carlos Embid es extremo izquierdo, tiene 24 años y juega en Dominicos, mientras que David Hervás nació hace 25 años y es extremo derecho de Maristas, aunque solo juega con la diestra. Ambos se conocen desde hace muchos años. «Recuerdo que coincidimos por primera vez en un campus de balonmano en Mora de Rubielo. Carlos es rápido, entra sin miedo en las defensas, es un jugador valiente y fuera del campo me llevo muy bien con él. De la rivalidad se sacan las amistades», afirma Hervás.
Embid le tiene mucho respeto y aprecio a su rival. Tiene una Dos amigos-‘enemigos’ imagen muy clara del jugador colegial. «Tiene un año más que yo. Es fuerte y físicamente muy duro», apunta el segunda línea del equipo dirigido por el pucelano Raúl Álvarez.
Pese a su juventud, Hervás ya es todo una institución en el equipo del barrio del Actur. Lleva nada menos que 20 años jugando al balonmano. «Aunque Diego Miravete lleva más años en este deporte. Pero voy a por otros 20 años. ¡Hasta que el cuerpo aguante! Empecé por casualidad al ofrecerme este deporte en clase. Mi primer entrenador fue Die- go Miravete y hasta hoy. Me enganchó porque jugaba a este deporte con los amigos del colegio», indica David Hervás.
Embid se inició a los 9 años. «Los colegas se metieron a jugar a balonmano. Era benjamín y mi primer entrenador fue Paco Torres. En aquella época no había mucha pasión por el balonmano en el colegio y no había referentes», recuerda Embid, que lleva dos años jugando en el equipo de Primera Nacional. «Este año está siendo mejor y vamos todos a una hacia el objetivo de jugar la promoción. Ya sabíamos que teníamos un buen equipo. Defendemos mucho, intentamos encajar los menos goles posibles y salimos al contragolpe directo y en primera oleada». Javier Ariño, que se ha ido hasta enero con el Balonmano Huesca, ha sido una baja sensible. «Es nuestro jugador más desequilibrante y aporta mucho como jugador y como persona. Aunque el extremo derecho Daniel Sanjuán es nuestra referencia, el máximo goleador de la categoría», reconoce.
Hervás lleva tres años en el conjunto de Primera. El juego de Maristas es el típico de la cantera zaragozana. «Tenemos extremos muy rápidos y en la portería Chus González es explosividad pura junto a Javier Allué». Este año ha sido importante puesto que ha dejado el cargo de entrenador Pepe Martínez y le ha sustituido Fernando Oto. «Llevábamos siete años con el mismo entrenador. El vestuario sigue siendo el mismo, pero es diferente la dinámica de los entrenamientos. Fernando Oto jugó con nosotros hasta el año pasado y ahora plantea los partidos como si fuera jugador».
Embid es ingeniero industrial y está realizando un máster. «El balonmano no me quita tiempo», confiesa. Por su parte, Hervás es arquitecto técnico y camarero en el bar El Buscón. «Me da tiempo para tanto. Además, sarna con gusto no pica», explica el jugador. Siempre hay rivalidad entre estas dos eternas canteras. «Son partidos muy especiales, hay algún pique más de la cuenta y a veces vamos al límite. ¡Saldremos a morder los dos!», reconoce Hervás. Para Embid «será un partido más, aunque siempre gusta jugar con un equipo de tu ciudad. Aunque siempre hay alguno que le tiene más ganas al rival. Somos buena gente todos», explica.
Para Hervás, la clave para buscar el triunfo en el derbi zaragozano será «jugar como sabemos, no relajarnos y estar concentrados los 60 minutos del partido. Tenemos que sumar todos los jugadores», indica el extremo derecho. Embid tiene claro que «tenemos que estar bien en defensa. Debemos perder pocos balones y subir al contragolpe», concluye.
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Rivalidad
en el que se busca la igualdad como ha sido la última decisión de incluir los 50 kilómetros marcha femeninos». Abadía explica que para ser la mejor de Aragón «no es necesario haber competido en los Juegos o los Europeos. Es mentira que no haya resultados acordes con su nivel. Hay que dar un mensaje a esas chicas que se merecen este premio», explica indignado Abadía.
La pasada temporada las atletas con mejores resultados fueron Alicia Raso, Alicia Leyva, Bianca Acosta y la cadete Mireya Arnedillo. José Antonio Andreu, presidente del Hinaco Monzón, tampoco estaba de acuerdo con la decisión. «Me habría gustado más que hubieran puesto un premio masculino y otro femenino. Porque de lo contrario se les hace de menos a las mujeres. Siempre habrá alguien. Creo que hay suficientes para nombrarlas y se han hecho cosas importantes. En esta gala se valora a todo el mundo y no se pueden quitar cosas. De lo contrario se pierde algo», indica el dirigente montisonense.
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