La doble fila se ataja con el pago o la pacificación de las calles
El modelo de Don Jaime I podría llegar a los casos alarmantes como Reina Fabiola Los coches se aparcan en paralelo y sin el freno de mano por la falta de plazas
Lo que sucede casi a diario en calles como Reina Fabiola deberían ser objeto de reflexión por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. Prácticamente todos en ese entorno de esta vía comercial del distrito de San José saben que la doble fila de vehículos es la imagen habitual, que la provoca la escasez de plazas de estacionamiento en la vía pública y que el hartazgo se combate con malos hábitos como este en los que, con un poco de colaboración, hasta se llega a convivir. Estacionan en paralelo hasta por la noche sin el freno de mano echado y, así, los usuarios puedan moverlos para sacar su coche. Un caso de saturación evidente que se combate con dos soluciones, o zona naranja o con proyectos como el que se está ejecutando en la calle
Don Jaime I, de plataforma de uso compartido y con calzada y acera a la misma cota.
Son opciones que están sobre la mesa de los técnicos. Los de Movilidad, porque la concesionaria Z+M ya le ha trasladado una propuesta con la que se podría solucionar este problema implantando zona azul y naranja en esta calle y las colindantes. Para atajar una problemática que, con la actividad comercial y las numerosas viviendas a las que podría dar servicio, satura este vial de comunicación desde la calle Miguel Servet a la avenida Cesáreo Alierta.
Y, como puede echar mano de una experiencia reciente, solo sería una cuestión de hacer números. La empresa aporta los del entorno de Monasterio de Samos, también en San José, donde esa misma saturación llevó a instalar zonas azul y naranja en el año 2013, con resultados hoy palpables. Los vecinos y comercios están más aliviados y buena parte de esa tranquilidad se debe a que los 95.339 usos registrados por la zona azul en el 2014 con solo 77 plazas (primer año completo, ya que en el estreno alcanzó solo 3.492), ahora se han convertido en 105.006, un 10% más en cuatro años.
Con un crecimiento constante –100.106 en el 2015, 103.109 en el 2016 y 83.437 en lo que va del 2018–, su principal incremento se da en la reservada a los residentes. La zona naranja en esta zona, con solo 83 estacionamientos para 134 inscritos con distintivo, es la que mejores resultados arroja. Hubo 1.470 usos en su estreno del 2013, pero los 45.527 del 2014 se convirtieron en 58.691 en el 2017, un 30% más (47.803 en el 2015, 49.237 en el 2016 y 47.826 en lo que va del 2018).
Así que el debate se puede presentar en cualquier calle porque la plataforma única y la zona naranja se disputarán el espacio público. Porque lo que solucionaría el problema a los comerciantes, quizá no sea lo que lo haga con los residentes.
☰