Las cifras
milímetros de precipitación en forma de nieve cayeron ayer sobre la capital aragonesa, una cifra que dobla casi a la de la nevada del 2005
centímetros fue el espesor que se alcanzó en Zaragoza después de que estuviera nevando durante todo el día. Era más o menos lo previsto, aunque por la mañana se habían alcanzado ya los 10-15 centímetros
toneladas de sal se han esparcido por las calles de la ciudad en los últimos días para evitar que la nieve cuajase y formase hielo. El ayuntamiento dispone todavía en los almacenes de otras más de 100 toneladas pudieron iniciar sus rutas por la aparición de capas de hielo en la calzada. A lo largo de todo el día, el servicio de bus se vio afectado por la nevada, y fueron varias las líneas las que estuvieron paradas en algún momento del día. Por la noche, se retiraron antes de hora algunos vehículos que sirven de lanzadera para el tranvía (las líneas 54, 55, 56, 57, 58, 59y 43). Fueron unos 15 autobuses del total de 200, según el ayuntamiento, los que tuvieron que marchar a cocheras por la imposibilidad de continuar circulando.
Sí que se paralizó a partir de las 20.00 horas el servicio de los autobuses de línea que unen la capital con los barrios rurales y algunos pueblos del área metropolitana, por lo que algunos trabajadores pudieron verse afectados. En el tranvía, el primer susto llegó pronto, cuando un convoy colisionó (sin consecuencias graves) con un turismo entre Gran Vía y la plaza Paraíso.
Asimismo, la línea de los tranvías estuvo sin servicio en dos momentos del día. Por la mañana, un