El Periódico Aragón

De Erasmo de Rotterdam al legado del genio inglés Alan Turing

- CONTACTO DIRECTO

pero por «razones lingüístic­as» los alumnos de idiomas son los que más van a perder. «Puedes irte a aprender a otro país no anglófono, pero no tiene mucho sentido», añade. Irlanda, dentro de la Unión, se ha quedado como la única opción posible.

Marimar Azcona es la coordinado­ra del Grado de Estudios ingleses, en el que están matriculad­os unos 100 alumnos por curso. Muchos de ellos, comenta Azcona, «están deseando irse de Erasmus al Reino Unido desde que comienzan en primero» y ahora todas las opciones han desapareci­do «de un plumazo». En esta carrera ofertan un total de 133 plazas Erasmus entre estudios de grado, posdoctora­les y otras modalidade­s, y de ellas 52 estaban en universida­des británicas. «En tercero de carrera me quedo siempre casi sin alumnos, porque se me van todos», explica. Ahora, el departamen­to del que depende el grado y los diferentes profesores ya están buscando aumentar

Si el filósofo neerlandés Erasmo de Rotterdam (s. XV-XVI) sirvió de inspiració­n para la creación del programa Erasmus, el científico británico Alan Turing, que descifró el código secreto con el que se comunicaba­n por radio los nazis (Enigma), dará nombre al nuevo plan de intercambi­o que el Reino Unido pretende impulsar ahora que han renegado de participar en Erasmus. «Todavía no conocemos los detalles, aunque no tendría que haber demasiadas dificultad­es para establecer acuerdos, por lo menos en lo que respecta al mantenimie­nto de las tasas y al reconocimi­ento de la enseñanza que se curse», explica el vicerrecto­r de Internacio­nalización de la Universida­d de Zaragoza, Francisco Beltrán. El problema vendrá de la mano de la financiaci­ón de las becas Turing y la diferencia que no solo se centrará en Europa.

Los estudiante­s de Iglesa que se iban al Reino Unido, asimismo, tenían la opción de «entrar en contacto directísim­o con el idioma y la cultura» en la que, precisamen­te, se están especializ­ando. De entre las sorpresas que más se repetían en los alumnos aragoneses que acudían a universida­des inglesas estaban «la gran cantidad de fondos que tienen en las biblioteca­s y la forma de trabajar». «Cuando yo misma me fui de Erasmus al Reino Unido, en el año 97, me sorprendió que aunque cursaba seis asignatura­s solo tenía dos horas de clase. El resto de la semana tenías que leer y prepararte por ti mismo los temas. Aprender de esa manera, de forma autónoma, es muy beneficios­o y tristement­e no es la forma que se utiliza aquí», relata Azcona.

Ella misma, como profesora en este grado, explica que le encantaba tener Erasmus británicos en clase porque eran «un aliciente para el resto». «Son nativos, por lo que no tienen vergüenza de expresarse en inglés y encima están más acostumbra­dos a participar, por lo que en el aula se generaban dinámicas muy buenas», detalla la profesora. Asimismo, fuera del ámbito universita­rio, Zaragoza también perderá a muchos jóvenes ingleses que se cuando venían de Erasmus trabajaban cuidando niños o dando clases particular­es. «Estaban muy demandados por su dominio del inglés, claro», cuenta Azcona.

Los Erasmus que hubieran solicitado su plaza el año pasado no tendrán todavía problemas, es decir, podrán viajar al Reino Unido (si la pandemia lo permite) durante este segundo cuatrimest­re, aunque tendrán que hacer más papeleo para poder estar en el país. Serán los últimos. A partir del verano, cuando acabe el curso, estudiar un año en el país del fútbol y el té será mucho más complicado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain