SIN TEJADO HASTA EL VERANO
En Zaragoza, en el centro privado Don Bosco de Vadorrey, el manto blanco que se acumuló durante el sábado hizo que se viniera abajo parte del tejado, lo que dejó impracticables cuatro aulas y el comedor. Ahora, cuando los peritos ya han evaluado los daños, el director del centro, Alfonso Marquina, explica que seguramente hasta verano no se podrán reparar los daños. «Las aulas y el comedor están derruidas. El perito ya ha estado esta mañana y ahora es el seguro el que tendrá que hacerse cargo. Pero antes de fin de curso parece imposible que vayamos a poder utilizar esos espacios», explicaba Marquina. A los de Primaria, les han recolocado en el resto del colegio pero para los de Secundaria, por el momento, van a implantar enseñanza telemática, aunque la dirección del Don Bosco está buscando también otras alternativas.
mas en la Universidad de Zaragoza, en donde las clases no se han suspendido, a pesar de que algunos estudiantes («los mínimos») no han podido llegar a los campus por proceder de provincias afectadas por las nevadas, como Teruel o Soria. El problema es que esta semana han comenzado los exámenes de evaluación continua, cuyo calendario no regula la universidad y depende de cada profesor.
«Es un problema constante y es que como estos exámenes no están regulados oficialmente los alumnos dependen de la buena voluntad de los profesores, que ponen las pruebas en los horarios de sus clases», explica un miembro de la Delegación de Economía y Empresa, Carlos Ortega, que como representante estudiantil es también coordinador del grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas.
Así, si un estudiante no puede asistir a un examen, el profesor no tendrían la obligación de ofrecerle una alternativa, por lo que tendrían que realizar las pruebas de evaluación global y perder parte de las notas acumuladas por trabajos. Ortega también explica que, ahora que llega el frío, el panorama de cara a la realización de las pruebas finales se está complicando. «Los profesores tienen miedo a hacer los exámenes online por miedo a que los estudiantes copien, pero es que después de diez meses tendrían que haber planteado un sistema que no se base en la memoria para poder hacer exámenes con apuntes sin que nadie pueda hacer trampas», explica. Según hace constar la Universidad de Zaragoza, las pruebas de las asignaturas que se hayan impartido presencialmente tendrán también que realizarse en los campus.