Rifirrafe entre PP-Cs y PSOE por el trato a barrios rurales
Páginas 2 a 9
Denuncia y contradenuncia en el Ayuntamiento de Zaragoza, donde ayer se sentó el alcalde de Garrapinillos, el socialista Mariano Blasco, para explicar su malestar con el Gobierno PP-Cs, en especial con Paloma Espinosa, concejala de Barrios Rurales, que en un tuit del día 8 presumió de sus reuniones con representantes de Alfocea, San Gregorio, Casetas, Monzalbarba, Venta del Olivar y Juslibol, el primero independiente y el resto de PP o Cs. «Al 60% de los alcaldes nos han dejado fuera. No es normal excluirnos de una forma tan flagrante».
En ese encuentro también participaron el concejal de Participación, Javier Rodrigo, y el concejal delegado de Bomberos, Alfonso Mendoza, que ayer reaccionaron inmediatamente junto a Espinosa para explicar por qué
Ranera dice que se limpió más el centro y Mendoza, que la periferia, también
no estaban los otros ocho alcaldes rurales, de PSOE y ZeC. «Fue una reunión ordinaria a la que también estaban convocados los alcaldes socialistas, que no confirmaron su asistencia», dijo la concejala, que aseguró que en esa cita no se ofreció «ni más ni menos información» que la que ya tenían todos.
La portavoz municipal socialista, Lola Ranera, habló de «desigualdad total» entre el centro y los barrios, además de subrayar la falta de información durante los días de tormenta, para los que reclamó haber convocado la junta de portavoces.
El concejal de Bomberos, Alfonso Mendoza, precisó que la «mayoría» de las calles de la periferia se han mantenido «transitables», mientras que la responsable de Barrios Rurales acusó al PSOE de estar «desaparecido del mapa» y de una «falta de interés que roza el ridículo».