El Gobierno evita el choque con Pablo Casado por ‘Filomena’
El Ejecutivo central destaca la «coordinación» con Madrid y con el resto de administraciones Ábalos rechaza la queja por la ausencia de Sánchez y se burla de que el popular cogió la pala «un ratito»
La descarga de nieve de Filomena sobre toda la Comunidad de Madrid y el consecuente bloqueo de la capital y sus principales ciudades ha dejado también algunos episodios (ya lamentablemente clásicos) de rifirrafes políticos. La dirección del PP, con su vicesecretario de Comunicación a la cabeza, Pablo Montesinos, denunció el domingo la supuesta ausencia de Pedro Sánchez en la gestión de los daños causados por el temporal, porque no se le había visto en ninguna imagen hasta el domingo a media mañana, cuando el jefe del Ejecutivo presidió el comité de crisis por la borrasca.
Después de esa pulla, lanzada en redes sociales por Montesinos y otros altos cargos, el líder del PP, Pablo Casado, quiso dar la cara él también y, pala en mano, se fue a tres centros de salud de la zona en la que vive a retirar la nieve de la puerta. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, volvió a rechazar ayer, como había hecho la víspera, la queja de la presunta ausencia de Sánchez, del que dijo que había «supervisado» personalmente todas las decisiones tomadas en torno a esta crisis desde el pasado día 6, y se burló de que Casado hubiera cogido la pala «un ratito».
LA PRESIDENTA AYUSO Al reproche a Sánchez no se había sumado, al menos hasta ayer por la noche, una de las principales afectadas por las consecuencias de la borrasca: la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, muy beligerante con el jefe del Ejecutivo durante el primer estado de alarma. La dirigente del PP no secundó los comentarios de la dirección de su partido y subrayó la buena coordinación con la Administración del Estado. Igual que el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
También lo hizo el Gobierno central, que ayer volvió a destacar «el nivel de coordinación y coordinación de todas las administraciones: del Estado, autonómicas y locales». «Esto no ha terminado. Tenemos días difíciles por delante. Todas las administraciones estamos en alerta», aseguró Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, en la rueda de prensa que ofreció a mediodía de ayer en la Moncloa junto a los titulares de Defensa, Margarita Robles, y de Transportes, José Luis Ábalos.
A su lado, Robles subrayó que no es «aceptable» utilizar crisis como la del temporal o la pandemia con «finalidad partidista», en alusión al PP. «Creo que los ciudadanos nos piden en estos momentos que trabajemos todos conjuntamente», afirmó. Robles acabó recordando que Sánchez había telefoneado a Ayuso y a otros dirigentes autonómicos afectados por la borrasca el sábado y concretó que los ministros habían hablado en varias ocasiones con Almeida. Ella, además, añadió, también lo había hecho con la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís (Cs), para reactivar Mercamadrid.
EL «POSTUREO OBSCENO» Marlaska explicó que el Gobierno ya está «tomando nota» y «evaluando» los perjuicios causados por el temporal de nieve Filomena, pero no respondió a la pregunta de los periodistas sobre si ya se había tomado alguna decisión respecto a la petición de Madrid de declarar la ciudad como zona catastrófica.
Mientras tanto, el PP difundió nuevas imágenes en las que se veía a Casado recorriendo algunos distritos periféricos de la capital para agradecer a los servicios de limpieza y emergencias el trabajo que están haciendo en la retirada de la nieve y el hielo. Además, se reunió por vía telemática con alcaldes y presidentes de diputación de su partido de regiones afectadas por el temporal de nieve.
Por su parte, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, apeló a la colaboración entre las distintas administraciones públicas para resolver los problemas generados en distintos lugares de España por la nieve y la ola de frío y rechazó «peleas partidistas» con este tema.
En este sentido, Vox tachó de «postureo obsceno» la fotografía de Casado retirando nieve de los centros de salud a los que acudió y opinó que los gobiernos autonómicos y locales del PP fallaron en la previsión ante la llegada de la borrasca.