Fallece el dibujante Tom Roca, histórico de ‘El Jueves’
Fue uno de los fundadores de la revista satírica y director de ‘Mata Ratos’
De entintador de Vázquez a productor de televisión. Con esta modestia enlazaba Antoni Roca, más conocido como Tom, los dos polos de su carrera profesional cuando hace solo cinco años publicaba sus memorias en viñetas, Mi puta vida (Astiberri). Fuentes de su entorno confirmaron ayer a este diario la muerte de Tom, a los 67 años, humorista gráfico, periodista, guionista y productor de televisión, uno de los fundadores de la revista satírica El Jueves y en cuya trayectoria figuran publicaciones como la revista Mata Ratos (de la que fue director), Patufet, El Papus, Por Favor, TBO e Interviú.
DIFERENTES CADENAS Aunque en los últimos años ya no se dedicaba a su faceta de dibujante, volcado en sus colaboraciones para diferentes cadenas de televisión públicas y privadas, con programas y series como Historias de la puta mili, Médico de familia o Al salir de clase o siendo productor de la aclamada Balseros, de Carlos Bosch, hace poco más de un año Tom publicaba un recopilatorio de sus trabajos, ¡Apaga y vámonos!. Lo hacía en la editorial Diminuta, cuyo editor, Joan Anton Sánchez, fallecía también inesperadamente el pasado abril. Tom decidió entonces buscar una segunda vida al libro, que el pasado otoño vería la luz gracias a Amaníaco Ediciones. En este volumen lo escribía alto y claro: «Aunque hace años que mi vida profesional ha ido por otros derroteros audiovisuales, soy y seré de por vida un puto humorista gráfico». Y, desgraciadamente, con un punto premonitorio, apuntaba: «Podría ser que este fuera mi último libro de dibujos, aunque como en la famosa película Never say never again… vete tú a saber!!».
Tom Roca, como gustaba recordar, era «humorista gráfico desde los 14 años», cuando entró ya a trabajar como ayudante del dibujante Raf en la editorial Bruguera, donde sería también entintador de Vázquez o Ibáñez. Con 15 marchó a Londres, «harto de este país gris, dictatorial y sin libertad de expresión» , y luego a París, donde bebió de la cantera de revistas como Hara-Kiri y Hara-Kiri Hebdo, de las que nacería Charlie Hebdo y en la que haría amigos como Cabu y
Wolinski, asesinados en el atentado terrorista del 2015. Él mismo confesaría que fue en Londres donde descubrió el primer episodio de Monty Python’s Flying Circus, influencia decisiva que marcó su trabajo como humorista gráfico y guionista. Confeso «anarquista», Tom siempre estaba en «contra de cualquier tipo de poder, político, económico, eclesiástico, laboral» que le fuera impuesto. Afirmaba que lo que más valoraba era «la honradez y el honor».