Zaragoza mantiene la plata en el tráfico aéreo de carga pese al covid
Cierra el 2020 con 143.600 toneladas, un 21% menos, la primera caída desde el 2015 El aeropuerto se consolida como el segundo en carga y se distancia de Barcelona
Zaragoza conserva la medalla de plata en el tráfico aéreo de mercancías en España. Los efectos de la crisis del coronavirus han hecho perder fuelle a la terminal aragonesa, pero vuelve a ser la segunda en carga en el 2020, un logro que materializó por primera vez en el 2019 al superar al de Barcelona. Solo Madrid se mantiene por delante a gran distancia. Un total de 182.659 toneladas tuvieron origen o destino en la capital aragonesa, lo que supone una caída del 21,4% respecto al ejercicio anterior (182.619). Se trata del primer retroceso de calado que registra en casi 14 años, pero el descenso es casi cinco puntos inferior al registrado de media en la red nacional, según los datos publicados este miércoles por Aena.
Este posicionamiento viene determinado por los movimientos internacionales de Inditex, que tiene aquí la base para la distribución internacional de la ropa de Zara, la marca insignia del gigante gallego de la moda. Tres cuartas partes de la carga (en torno al 75%) que mueve la terminal aragonesa corresponden a la multinacional de Amancio Ortega, que en el 2003 instaló en Plaza el que se ha convertido en su mayor centro logístico. Desde que esta compañía empezó a utilizar el aeropuerto en el 2006, el crecimiento de mercancías no ha parado de repuntar año a año, a excepción del 2015, cuando bajaron un leve 0,8%. Esa tendencia se ha roto en el 2020 por el impacto de la pandemia.
Los flujos del Inditex y del resto de compañías que operan en esta base se vieron muy diezmados en los primeros meses del año como consecuencia del parón de la actividad económica que provocó la crisis sanitaria, que primero se dio en China --el lugar de la pandemiay luego se fue extendiendo por el resto del mundo. A pesar de ello, el aeropuerto de Zaragoza se mantuvo siempre operativo para el transporte de mercancías, algo que no ocurrió con la mayoría de las instalaciones durante el primer estado de alarma por el covid-19. En estos meses, jugó además un papel clave como puerta de entrada en España del material y equipos de protección frente al virus provenientes de China, que por entonces escaseaban. Eso sí, al igual que el resto, se quedó sin pasajeros por la suspensión de los vuelos comerciales.
Aunque los datos del 2020 son peores, el complejo situado junto al barrio rural de Garrapinillos vuelve a mejorar su posición relativa en relación a sus competidores. Por un lado, se acerca a un siempre inalcanzable Madrid-Barajas que, con 401.133 toneladas, tuvo un caída anual del 28,4%, siete puntos más que la capital aragonesa. Al mismo tiempo, amplía la distancia sobre su principal rival por la segunda posición del ránking de Aena en España, Barcelona-El Prat, donde el descenso de la carga fue aún más intensa, con un 35,4% menos, hasta 114.263. El diferencial con la pista catalana, que fue de apenas 5.000 toneladas en el 2019, se multiplica así por seis, hasta casi 30.000 (en concreto, 29.337).
Entre los principales aeropuertos de mercancías de España, hay uno que ha tenido un comportamiento todavía mejor que el de Zaragoza. Se trata del de Vitoria, que prácticamente mantuvo la cifra del 2019, con un leve descenso de apenas dos décimas. Ocupa la cuarta plaza, con 64.334 toneladas, lo que supone una tercera parte de lo que se mueve desde la capital del Ebro.
Diciembre no fue un mes muy bueno. La pista aragonesa envió y recibió 12.026 toneladas, un 24,4% menos que en el mismo mes del 2019, con lo que bajó más que la media nacional (-22,2%) y tuvo una peor evolución que Madrid (22,9%) y Vitoria (19,4%), aunque mejor que Barcelona (-33,3%).
En el tráfico de pasajeros, la posición de Zaragoza es mucho más modesta que en mercancías y el desplome mucho mayor. El aeropuerto registró una caída del 63,2%, hasta 172.344 viajeros (85.962 en vuelos internacionales y 86.382 en nacionales), un hundimiento sin precedentes por el cierre de tráfico aéreo de personas en el primer estado de alarma y de las restricciones sanitarias para volar al extranjero que se vienen aplicando.
La pista de Garrapinillos siguió la estela de todos los aeropuertos españoles y europeos. En la red de Aena todos vieron disminuir sus cifras con respecto al 2019 y el descenso promedio fue incluso mayor (-72,4%, hasta 76 millones de pasajeros). En las grandes capitales el recorte de viajeros ha llegado al 72,3% en Madrid y al 75,8% en Barcelona y los datos aún son peores en ciudades turísticas como Palma (-79,4%) o Málaga (-74,0%).
Desplome del 63%
en el transporte de pasajeros por las restricciones para volar