Castigos para las autonomías que no usen bien los fondos europeos
El Ejecutivo trabaja con «incentivos positivos y negativos» para cumplir objetivos Las comunidades que ejecuten con eficacia tendrán acceso a más dinero
El Gobierno está diseñando un mecanismo de «incentivos positivos y negativos» (premios y castigos) para garantizar que las comunidades autónomas ejecuten con eficacia los fondos europeos que les asigne el Estado. Así lo adelantó ayer el secretario general de Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha, en un seminario sobre La gestión de los fondos europeos y las comunidades autónomas organizado por la Fundación Alternativas y la Asociación por una España Federal.
La Unión Europea ha asignado a España alrededor de 140.000 millones de fondos europeos para la reconstrucción pospandemia de la economía, de los que unos 70.000 millones serán en forma de transferencias (dinero a fondo perdido). De la Rocha explicó que el dinero llegará en forma de un primer anticipo y de dos desembolsos al año, hasta el 2023 (que es cuando el Gobierno espera haber ejecutado sus planes) o hasta el 2026 (que es el plazo máximo dado por la Comisión Europea).
Según De la Rocha, los desembolsos se realizarán en función del cumplimiento de unos hitos y unos objetivos vinculados a la aprobación de las reformas legislativas que el Gobierno está negociando con Bruselas y al cumplimiento de las inversiones previstas. «Si una comunidad autónoma no cumple, no se lo gasta o se retrasa, puede poner en peligro el desembolso de los fondos para todos», explicó. Desde su punto de vista, esto induce «un elemento positivo de lealtad y cogobernanza» entre las administraciones; pero, en todo caso, el Gobierno «va a tener que poner una condicionalidad a las comunidades: yo te transfiero estos fondos, pero tú tienes que cumplir unos objetivos», explicó.
Dentro de esta lógica, el Gobierno de Pedro Sánchez «está intentando diseñar una serie de incentivos positivos y negativos. Positivos, para que aquellas autonomías que ejecuten y cumplan puedan absorber más fondos. Y negativos, para aquellas que no ejecuten y puede que sus fondos sean transferidos...», explicó De la Rocha sin acabar de redondear la frase ni aclarar si lo que quería decir es que ese dinero no ejecutado en tiempo podría ser traspasado a otra administración. «Todos tenemos que cumplir», remató.
Explicó que las comunidades accederán a los fondos a partir de convenios marco entre ministerios y autonomías, relativos a competencias autonómicas. A partir de ahí, «habrá un reparto de fondos y condicionalidades». De la Rocha saludó que algunas autonomías se estén anticipando con la elaboración de planes propios pero insistió en que solo podrán ser encauzados a través de las convocatorias de ayudas de los diferentes ministerios, «que serán públicas y transparentes y tendrán unos plazos».