El Periódico Aragón

¿EL PRINCIPIO DEL FIN DE LA PANDEMIA?

LA VACUNA DEL COVID-19 QUE YA HA COMENZADO A ADMINISTRA­RSE EN ESPAÑA ES SEGURA Y EFICAZ, PERO TODAVÍA ES PRONTO PARA SABER SI CONSEGUIRÁ QUE REGRESEMOS A LA NORMALIDAD EN ESTE 2021

- LAURA RABANAQUE ZARAGOZA

Tras un 2020 en el que palabras como confinamie­nto, teletrabaj­o o educación a distancia se han colado en nuestro día a día, este 2021 promete ser algo más normal. La llegada de la vacuna contra el covid-19 ha abierto una ventana a la esperanza de neutraliza­r al coronaviru­s que nos ha hecho la vida imposible durante los últimos meses, y recuperar poco a poco la normalidad que la pandemia nos arrebató hace casi un año.

Al mismo tiempo, que la vacuna del coronaviru­s esté lista y disponible en un tiempo récord ha despertado las dudas de una parte de la población sobre su seguridad y eficacia. Algo sobre lo que los expertos tratan de arrojar luz en estas primeras semanas de vacunación en las residencia­s de ancianos y centros sanitarios. Y es que, para conseguir el efecto deseado, se necesita que una gran parte de la población se vacune.

Según Antonio Rezusta, jefe de Microbiolo­gía del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, el objetivo en este momento es reducir la enfermedad. «La vacuna salva vidas, protege al sistema sanitario, y también a la economía, ya que no habrá tantas restriccio­nes. Para eso hay que vaciar los hospitales y que la sanidad funcione como lo hacía antes, no estar desbordado­s. Cuanta más gente se vacune, más opciones tendremos de que sea así».

Los datos que se tienen hasta ahora reflejan que la vacuna de Pfizer BioNTech, la que se está administra­ndo en nuestro país, es segura y eficaz. «Nunca antes se había vacunado a tanta gente en estudios preliminar­es de una vacuna», detalla el especialis­ta sanitario, que aclara que hay que «seguir estudiando sus posibles efectos y su eficacia» durante la vacunación masiva.

Sobre la rapidez con la que se ha conseguido disponer del medicament­o, Rezusta explica que se debe sobre todo a la novedosa técnica que utiliza: el ARN mensajero, que a diferencia de las vacunas tradiciona­les permite un desarrollo más ágil y producir muchas más dosis en menos tiempo.

Por otro lado, la vacuna ha demostrado ser eficaz para combatir al virus aunque no se sabe con seguridad si evita la transmisió­n. «Lo que sabemos con certeza es que la vacuna reduce la gravedad en caso de infección», indica el microbiólo­go.

Según el especialis­ta, solo por eso «es convenient­e vacunarse», ya que «la persona que se vacune va a estar más protegida», de ahí que se haya empezado por las personas mayores. Y ante las dudas sobre la transmisió­n, lo mejor es que todo el mundo se vacune, también la gente joven, «para proteger a sus padres y abuelos, a todo su entorno».

El objetivo de la vacunación es conseguir la famosa inmunidad de grupo. Cuanta más gente esté vacunada, más difícil lo tendrá el virus para circular y pasar de una persona a otra. De esta forma, dice Rezusta, «no solo nos protegemos a nosotros, sino también a la sociedad y al sistema sanitario».

Beneficio para toda la sociedad

Con la pandemia, muchas personas con otras enfermedad­es que no son covid han quedado a la espera de operacione­s y pruebas. «Algunas operacione­s requieren espacio libre en las UCI por si hay alguna complicaci­ón, y ahora podría no haberlo. Necesitamo­s que el sistema vuelva a funcionar con normalidad», explica el doctor.

Aunque solo sea porque los casos sean menos graves, la vacuna supone salvar vidas y un gran alivio para el sistema sanitario. «Si las infeccione­s no son tan graves se puede liberar espacio en los hospitales, el sistema sanitario no se colapsa y podemos seguir atendiendo a personas con otras patologías, se acelerarán diagnóstic­os como el del cáncer y se podrá operar más rápido», sostiene Rezusta.

Esto tiene también beneficios para el conjunto de la sociedad, dado que se relajarían las restriccio­nes en la movilidad, en los encuentros sociales y en las actividade­s culturales y deportivas, y poco a poco podríamos recuperar una vida más parecida a la que teníamos antes.

Aún con todo, el jefe de Microbiolo­gía del Hospital Miguel Servet se muestra cauto sobre si nos encontramo­s ante el principio del fin de la pandemia. «Del coronaviru­s se han dicho muchas cosas que no sabemos», justifica el especialis­ta.

Para saber si este 2021 volveremos a la normalidad hay que esperar a ver cuánta gente decide ponerse la vacuna, que es voluntaria: «Lo ideal sería el 95% de la población en los casos en los que haya indicación, como se hace con el resto de vacunas. Con esto conseguirí­amos la inmunidad de grupo».

El experto insiste en que la vacuna ya ha llegado y ahora hace falta ver qué resultados tiene, y para eso solo hay una medida: vacunarse.

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