Cristian: «JIM se ha ganado nuestro respeto y admiración»
Páginas 32 a 34 El portero ensalza al técnico y hace autocrítica: «Tengo que recuperar mi nivel, no hay excusas»
No abunda la autocrítica en el Real Zaragoza. Por eso luce con fuerza cuando aparece. Y más si lo hace en boca de una de las voces más autorizadas del vestuario. Cristian Álvarez, en una ejemplar comparecencia, empleó la misma contundencia para destacar la repercusión en el vestuario de JIM, que «se ha ganado nuestro respeto y admiración en poco tiempo», como para admitir que no atraviesa por su mejor momento. «Ahora me encuentro con mucha más confianza que hace dos o tres meses y tras una primera vuelta con irregularidades en la que yo he estado a la altura de lo que hemos sido como equipo», admite el meta, que tiene claro que «tengo que recuperar mi nivel. No es fácil rozar la excelencia partido a partido, pero no concibo otra cosa por mi forma de ser».
El arquero argentino asume que «formé parte de ese mal paso que hemos vivido» pero se compromete a trabajar «al máximo» de cara a vivir una segunda vuelta «tranquila» y, quizá, luchar «por algo más» que eludir el descenso. Porque Cristian no acepta «excusas». Advierte que «la realidad es la que es» y que «cada uno debe hacerse cargo de lo que da en el campo» porque «es la única vía para mejorar y, a partir de ahí, recuperar el nivel».
Y en esa tarea, el papel del nuevo entrenador está siendo esencial. Así, al menos, lo asegura el portero zaragocista, que ensalza a su técnico y acentúa la relevancia de su llegada al vestuario. «Indudablemente, JIM ha sido fundamental en nuestro cambio de mentalidad. Había mucha confusión en todos los aspectos dentro del club y eso generaba incertidumbre e inestabilidad. Y JIM, en poco tiempo, se ha ganado el respeto y la admiración con su carácter positivo y su fuerza. Eso habla claramente de lo que significa un entrenador. Ha sido importantísimo», destacó el meta rosarino.
Pero, aunque parece que lo peor ha pasado, Cristian avisa de que el Zaragoza debe seguir remando para salir cuanto antes de la zona peligrosa de la clasificación. «Es imposible relajarse. Es importantísimo estar fuera del descenso pero tenemos todavía mucho camino por recorrer y mucha ilusión por hacer una segunda vuelta muy buena». Aunque el meta admite que hubo momentos extraordinariamente complicados. «Con el miedo convivimos cada día y es uno de los motores que nos hacen crecer. Se vive con ansiedad y la vida no se disfruta de la mejor manera, pero siempre con la esperanza de que todo vaya mejor», indicó.
El cancerbero reconoce, en todo caso, que los siete puntos sobre nueve conquistados desde la llegada de JIM han supuesto una dosis de oxígeno vital. «Ahora seguimos igual pero con tranquilidad por haber ganado en confianza y haber logrado buenos resultados en los últimos partidos que facilitan el trabajo. De cara a los próximos encuentros tenemos un impulso importante en cuanto a la confianza, pero reitero que queda mucho por recorrer y de aquí al final va a ser una batalla por escalar posiciones semana tras semana».
Así que la misión empieza ya el próximo viernes en Albacete, donde el Zaragoza buscará mantener la buena dinámica y hundir todavía más al actual colista. La escapada no puede demorarse más. «Es algo que urge desde el primer partido, ya en Albacete, y a partir de ahí fin de semana tras fin de semana porque no nos podemos dar ese lujo», expone el meta.
Cristian también dedicó palabras cariñosas a su compañero Ratón, de vuelta al vestuario zaragocista tras haber estado a un solo paso de fichar por el Nástic. «Le deseo lo mejor porque es un grandísimo profesional con un peso indispensable en el vestuario. Es un compañero intachable».
«Mi primera vuelta ha estado llena de irregularidades. He estado a la altura de lo que hemos sido como equipo»