Patricia López Arnáiz y Javier Cámara, mejores intérpretes
((MEJOR PELÍCULA. ‘Las niñas’, de Pilar Palomero.
MEJOR ACTRIZ. Patricia López Arnáiz por ‘Ane’
MEJOR ACTOR. Javier Cámara por ‘Sentimental’.
MEJOR DOCUMENTAL. ‘El año del descubrimiento’, de Luis López Carrasco.
MEJOR PELÍCULA LATINOAMERICANA. ‘Nuevo orden’, de Michel Franco.
CINE Y EDUCACIÓN EN VALORES. ‘Uno para todos’, de David Ilundain.
CORTOMETRAJE. ‘Yalla’, de Carlo D’Ursi.
MEJOR SERIE. ‘Antidisturbios’, de Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña.
MEJOR ACTOR DE SERIE. Hovik Keuchkerian por ‘Antidisturbios’.
MEJOR ACTRIZ DE SERIE. Elena Irureta por ‘Patria’.
El ciclo Bombo y platillo pone fin a una de sus ediciones más complicadas con el concierto de Carla en el Centro Cívico Delicias, a partir de las 18.00 horas. En él, presentará sus canciones en un formato trío que combina elementos acústicos –voz y batería– con la electrónica de secuenciadores y sintetizadores. Un espectáculo sonoro al alcance de pocos artistas.
–Se puede decir que casi es música desde que nació…
–En mi casa siempre ha habido mucha música, mis hermanos son músicos. Yo soy la pequeña de tres, mi hermano me acompaña a la batería y mi hermana tiene su propio proyecto en el que también hemos tocado juntas pero ahora cada una está focalizada en el suyo. Y en casa mi padre, sobre todo, escuchaba mucha música; el abuelo era músico, tocaba el saxo y violín… Había mucha música en casa y la vivimos de forma muy natural.
–¿De dónde le viene ese sonido tan característico, ese pop sinténtico que es su seña de identidad? –No lo sé… la verdad es que en casa se escuchaba de todo pero electrónica no. Sobre todo, fue en la adolescencia con grupos que conocí y que me atraparon mucho, hablo de sonidos más de los 90 como el brit, empecé con Portishead… Tengo muchas referencias de los 90 y el piano lo llevo tocando desde pequeña pero luego me interesó el sonido más de sintetizadores. Creo que es por lo que más escucho, a raíz de eso, en todo este tiempo he ido sacando mi sonido.
–Su segundo disco, ‘Kill a feeling’, el último que ha sacado era una declaración de intenciones desde el propio título.
–Con él, era todo más claro y directo. El primer disco comprendía canciones inevitablemente de ocho años, desde mis primeras composiciones a cosas más recientes y por eso mismo no tenía una lógica que sí tiene el último disco. Kill a feeling lo hice en un tiempo más reducido y todo me sonaba más actual cuando lo defendía. Tenía más lógica todo, cuando lo hice ya pensaba en un disco, en un total de canciones que englobaran algo. El título viene de lo que tienen en común todas estas canciones y era cómo me siento yo al hacer estas canciones, cómo me li(( beran de sentimientos negativos y de cosas que me agobian, es una vía de escape para sanar.
–¿Qué le llega antes, la letra o la música?
–Depende mucho. A veces estoy en casa o por la calle y me viene una melodía y la grabo por el móvil o al revés, me viene una frase y la escribo en las notas. En general, me atrapa mucho la sonoridad. Estoy con el sintetizador y lo que me sale, lo que me remueve y resuena.
«Sacar un álbum es algo ya muy extraño y muy difícil para alguien que está en un sello pequeño»
–¿Se considera muy creativa? –Creo que no lo soy mucho… Más bien me considero poco creativa pero va a temporadas. De repente, una temporada estoy a tope y cada día me salen cosas que me gustan y se desarrollan de una manera muy ágil y eso como músico me encanta. Pero lo mismo me pasó al revés, de pasar meses que no me salía nada y no me apetecía hacerlo pero te vas conociendo y vas viendo que no hay que esforzarse, que la creación sale un poco cuando quiere.
–Es casi un milagro que pueda tocar en Zaragoza en estos tiempos pandémicos…
–Por si acaso aún no me hago muchas ilusiones porque llevamos todo un año así, cancelando cosas días antes… Por salud mental, he desarrollado una manera de no hacerme mucho daño con esto. Tenemos muchas ganas porque además de ser el primer concierto del año es de los pocos que habremos hecho en todo el año. Voy con banda, algo que me hace mucha ilusión porque así podemos defender el disco con todo su esplendor.
–Está siendo un año durísimo para la música…
–Yo, dentro de lo que cabe, he tenido suerte porque no solo vivo de la música. No me puedo ni imaginar lo mal que lo está pasando la gente. Es muy duro ver que todas las salas que más conocemos y donde hemos tocado que corran peligro de no reabrir y, por supuesto, también ver cómo se trata a la cultura. Pero hay que darle un poco la vuelta dentro de lo que se pueda. En mi caso, he intentado ser lo más creativa posible, estar componiendo y estoy a puntito de sacar cosas nuevas.
–¿Qué me puede decir de sus nuevos proyectos?
–Como la realidad es muy extraña y no sabemos cuándo podremos volver a la normalidad, este año me apetecía ir sacando singles que formarán parte seguramente de un EP que verá la luz en otoño. Irán saliendo las canciones dentro de un mes y sí que es como un punto y aparte. No es un disco nuevo pero sí siento que es un punto y seguido después de Kill a feeling.
–El disco es casi…
–Sacar un álbum es algo ya muy extraño y además es difícil para alguien como yo que estoy en un sello pequeño. Además, ahora me apetecía no tener que dar mucha importancia al todo, estas son mis canciones ahora y las voy sacando poco a poco. EL PALMARÉS