las principales demandas
Un futuro para la explanada de la Estación del Norte
La explanada de la Estación del Norte, junto al balcón San Lázaro, acostumbra a formar parte de los programas electorales de los distintos partidos políticos. Todos quieren darle una segunda oportunidad, crear actividad en esta gigantesca superficie que necesita de un amplio paquete de financiación privada para conseguir crear en ella alguna de las propuestas que han surgido, como crear una galería al estilo del barrio londinense del Covent Garden con una moderna nave cubierta de 4.000 metros cuadrados, como propuso el PSOE. Incluso llegó a celebrarse una concurso de ideas en el 2011 que se quedó en el cajón de los olvidos. Con ZeC fue el lugar elegido para crear un nuevo mercado de abastos, una idea que tampoco tuvo éxito.
Una operación asfalto más completa
No hay barrio que no demande una operación aceras y calzadas. En el distrito El Rabal tienen dos problemas, además de el mal estado de algunas de sus vías por la falta de mantenimiento de los últimos años. Por un lado, tienen aceras muy estrechas, por las que apenas pueden pasear en paralelo dos personas, como los alrededores de la plaza San Gregorio. Y, por el otro, como sucede en José Oto, tienen grandes alcorques que se comen parte de la zona de paso que, o están vacíos, o levantados por las grandes raíces que han echado los árboles, muchos de ellos chopos, que acaban rompiendo las baldosas y generando tropezones. Estas dos peculiaridades contrastan con las nuevas calles de zonas con urbanizaciones recientes.
Parques más cuidados y con zonas de juego
Las quejas por el estado de las zonas verdes son otro clásico en la capital aragonesa. La falta de mantenimiento de los últimos años ha provocado que haya un sinfín de alcorques vacíos (hay en marcha un plan para sustituirlos) y de ejemplares que urgen de una poda o tala (también hay en marcha un
plan). Los vecinos de El Rabal urgen que se lleve a cabo el plan director del parque Tío Jorge, castigado por el paso de los años y la falta de cuidado, y que se actúe en el de Oriente, que por el mismo momento ya no luce como acostumbraba. Denuncian que el mobiliario está estropeado, que hay demasiadas calvas en sus zonas ajardinadas, árboles que entrañan riesgo de caída en días de viento y zonas de juego faltas de limpieza.
Solares reconvertidos en zonas de aparcamiento
En El Rabal contrastan los edificios de toda la vida, como los de las viviendas sindicales, con las nuevas urbanizaciones, como las del paseo Longares, con garajes. El déficit de plazas de aparcamiento se ha convertido en un quebradero de cabeza para los vecinos de El Rabal, que precisan de las plazas de aparcamiento de la calle en muchos casos. Desde las distintas entidades vecinales insisten en que los múltiples solares (también privados) que hay repartidos por los barrios se utilicen para ampliar las plazas de estacionamiento. Aseguran que «descongestionaría» el problema del aparcamiento. Desde Movilidad estudian ampliar las zonas de aparcamiento regulado para tratar de solventar este problema, algo que no acaba de convencer en el barrio.
Mayor oferta de equipamientos en todos los barrios
Son barrios históricos, de los de toda la vida, y aún así carecen de determinados equipamientos municipales destinados a los vecinos, especialmente de casas de juventud, una de las reivindicaciones más comunes de las entidades. En El Rabal hay pabellones municipales, piscinas públicas, ludotecas, bibliotecas y centros cívicos, pero no en todos los barrios que conforman el distrito, algo que reclaman los afectados. Las entidades vecinales sugieren que se proyecte en los solares abandonados nuevos equipamientos de convivencia vecinal. Además, y aunque no es competencia municipal, insisten en la saturación que sufren sus centros médicos y colegios. En La Jota, sin embargo, celebran la construcción del futuro centro sanitario tras años de reivindicaciones.